El anuncio que hizo el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sobre el adelantamiento del inicio del ciclo lectivo 2022 para el 21 de febrero, cayó como un baldazo de agua fría en el sector turístico marplatense, ya que significará que se acorte la temporada de verano pues una gran parte de los turistas que eligen Mar del Plata provienen de CABA.
Por lo cual diferentes operadores del sector expresaron preocupación, y ya pidieron que se revea la medida, advirtiendo sobre un posible “efecto contagio” en otras jurisdicciones.
El titular del Colegio de Martilleros, Miguel Ángel Donsini, admitió que la decisión genera preocupación y pidió “hacer un esfuerzo de todos los sectores” para poder postergar una semana el comienzo.
En su opinión, “no es fácil hablar del tema porque se ha perdido un año en la educación y es tremendo. Recuperar eso cuesta muchísimo. Pero pienso que esos siete días se pueden recuperar de alguna manera, quizás dando clases los sábados”.
Por su parte, el presidente de la Cámara Gastronómica, Hernán Szkrohaliar resaltó la necesidad de “una temporada lo más larga posible” y también pidió que se revea la decisión.
“Necesitamos que la temporada sea enero y febrero completos y algunos días de marzo. Es una herramienta para poder financiar los meses de invierno en el sector”, remarcó.
En tanto que desde la cámara que nuclea a los balnearios, Juan Salvi , concesionario de los balnearios ubicados en la zona de La Perla, Varese y Playa Grande, expresó el temor “que pueda haber un efecto contagio por parte de los gobiernos provinciales” y se sumó al pedido de “revisar dicha medida y tratar de buscar otras alternativas que no perjudiquen al turismo, una industria que viene realmente muy golpeada por la pandemia y que este fin de semana largo comenzó con una reactivación”.