La Confederación General del Trabajo se movilizó este lunes en el Centro de la Ciudad de Buenos Aires para celebrar con un multitudinario acto el Día de la Lealtad peronista, que no tuvo oradores ni la presencia del presidente Alberto Fernández, pero en el que se leyó un documento.
“La profundidad de la crisis actual requiere de señales muy claras”, exigieron los gremios en su mensaje, en el que no hubo menciones directas al presidente.
Los principales líderes de la central, entre ellos Héctor Daer y Carlos Acuña, encabezaron la movilización que tuvo su epicentro en la intersección de Paseo Colón e Independencia, donde se ubica el Monumento al Trabajador. También estuvo el resto de la cúpula y el camionero Hugo Moyano.
En tanto, desfilaron por el centro de la Ciudad nutridas columnas de los sindicatos de la CGT, como Sanidad, Camioneros, UOCRA, SMATA, Bancarios, UOM y UDA, entre muchos otros.
También participaron las organizaciones sociales, representadas a través de su flamante sindicato, la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular).
"El peronismo debe promover la alianza entre la producción y el trabajo, única fórmula que garantiza un crecimiento sostenible con justicia social. Para lograrlo es imprescindible profundizar el diálogo social institucionalizado como instrumento necesario", señalaron en el escrito en el acto por el Día del Lealtad.
Y agregaron: "No para diagnosticar la magnitud de la crisis ni sus efectos en el tejido productivo y social de nuestro país, sino para elaborar en conjunto los consensos que nos permitan poner el empleo productivo en el centro de las políticas públicas para superar la situación que hoy margina a los sectores más desprotegidos, que profundiza las desigualdades sociales y condiciona el crecimiento uniforme y equitativo de nuestro país".
En el escrito, la CGT pidió también "un compromiso de responsabilidad social empresaria que le cabe a los sectores de mayor concentración económica" y "la reconstrucción de un Estado presente, regulador de la economía y promotor del desarrollo económico y social".
"La Argentina y nuestro gobierno afrontan una instancia decisiva para superar la crisis económica y social heredada y agravada dramáticamente por los efectos de la pandemia. La CGT es la reserva desde donde el Movimiento Nacional puede reconstruir el tejido social y fortalecer la política como herramienta transformadora", señalaron.
Y finalizó: "Llegó la etapa de poner en marcha políticas que sienten las bases de la transformación económica y social de nuestro país. Es tiempo de Justicia Social, compromiso irrenunciable y militante del Movimiento obrero argentino".