“Se puede afirmar que ha fracasado el modelo de energías renovables manejadas por sectores que piensan que todo lo va a solucionar la mano invisible del mercado”, manifestó el secretario general del Partido Socialista Auténtico local, Pablo Aceto.
En su habitual columna semanal en el programa Punto de Partida en la FM 101.9, Aceto subrayó que “por lo menos no existió el impulso necesario para realmente, a través de las energías renovables, satisfacer la demanda porque es incompatible pensar en el medio ambiente y en la Naturaleza en función de negocios. Esto es lo que ha fracasado, no las políticas verdes”. Agregando: “Lo que ha fracasado es pretender hacer de las energías renovables el mismo negocio que se hacía con el petróleo porque la performance del petróleo y de las energías renovables son completamente distintas, y esto ha llevado a un gran colapso sin remedio de este modelo de energía renovable a través del capitalismo”.
Consideró, además, que “se necesita una visión estratégica y no solamente hablar de energías renovables sino de éticas de consumo, no se puede hablar de no afectar con la actividad económica a la Naturaleza mientras sigan existiendo cosas como, por ejemplo, la obsolescencia programada, donde lo que se produzca y se pretenda realizar es el mayor consumo y la más rápida renovación de bienes para seguir manteniendo una economía en marcha”.
El dirigente socialista hizo hincapié en que “hay paradigmas que han cambiado y el freno al capitalismo no lo está haciendo el marxismo, tampoco lo están haciendo los movimientos obreros organizados, el parate del capitalismo lo está haciendo la Naturaleza, que castiga a aquel que no la entiende y a aquel que no la escucha”.
Insistió en que “es evidente que se necesita una nueva visión, no solamente en lo que es la energía renovable sino en toda la economía. Decía el activista ambiental brasileño Chico Méndez que “la ecología sin lucha social es simplemente jardinería”, y de eso se trata. Hay que empezar a hablar seriamente de las cuestiones de fondo, no solamente para satisfacer las necesidades de una demanda solvente y de un sector que se beneficia con esa demanda, sino se trata de resolver tanto los problemas de la Naturaleza y los problemas en relación con la energía”.
Asimismo, refirió que “la pobreza energética se define cuando las personas o las familias tienen que invertir más del 10% de sus ingresos en energía y es lo que se está extendiendo en el mundo, y en la Argentina tiene un peso especial porque carga en su energía demasiados impuestos, y algunos castigando hasta el consumo, pero sin darle la posibilidad de optar por otras fuentes de energías y otras alternativas”.
Finalmente, Aceto resaltó que “el concepto de que la Energía es un Derecho Humano es el fundamento principal para empezar a rever muchas cosas que eran lógicas y normales en la era de la Fiesta de los Hidrocarburos, una fiesta que en poco tiempo se termina y que, evidentemente, ya no da soluciones a los problemas de fondo”.