A los 91 años, falleció este sábado, el Arq. Roberto Cova, quien fue un infatigable historiador de Mar del Plata, donde había nacido el 23 de agosto de 1930, en la misma casa donde vivió toda su vida, sobre la vereda de números pares de calle 14 de Julio entre Bolívar y la Avda. Colón.

Era sobrino de Juan Carlos Castagnino, destacado plástico hermano de su madre vecino de Estación Camet, y sus abuelos residían en la cercana Chascomús. Cursó sus estudios primarios en el edificio antiguo de la Escuela N° 16, los secundarios en el Colegio Nacional y se recibió de Arquitecto en la Universidad de Buenos Aires.

Desde chico acompañando a su padre, comenzó a interesarse por los temas de la ciudad, los expedientes de construcción, los materiales, las vivencias y los habitantes de sus barrios. Su curiosidad iba creciendo a medida de su edad, ampliando su radio de acción, los temas y los testigos de sus análisis e investigaciones. Había nacido en medio de albañiles y carpinteros artesanales, y tenía en su memoria todo tipo de herramientas y maquinarias diversas, la fragua y el yunque, las macetas, las hornallas y los pisaderos de los hornos, los andamios y las escaleras, todo le era familiar. Graduado en diciembre de 1954, ingresó por primera vez al Archivo de Construcciones de la Municipalidad en abril de 1955 y lo siguió haciendo asiduamente.

Amó su profesión y la docencia. “Fue lo mejor que me pudo haber pasado”, decía cuando recordaba sus casi 25 años en el Colegio Industrial, en el Pablo Tavelli, en la Facultad ó el Instituto Municipal de Estudios Superiores. Supo acompañar el crecimiento de sus alumnos, compartiendo años intensos que hasta incluyen los tradicionales viajes de egresados. Anécdotas que los jóvenes de aquella época recuerdan con alegres notas de color, historias que incluyen los temas del patrimonio cultural que encontraban a su paso en sus excursiones y no escapaban al ojo del Maestro.

Su casa fue punto obligatorio de consulta de investigadores de la arquitectura, el patrimonio, la vida de la ciudad, que generosamente recibieron las respuestas certeras que cada uno de sus visitantes necesitaba.

Plasmó sus investigaciones en numerosas publicaciones. Libros como "Pedro Luro. Pionero de la pampa" (Premio Municipal), "Síntesis histórica de Mar del Plata", "Memorias del partido de Balcarce 1866-1879", "Arquitectura marplatense. El Pintoresquismo" (en colaboración con el Arq. Raúl A. Gómez Crespo), "Casas compactas en Mar del Plata 1877-1989", "La calle 9 de Julio", "La Iluminación Artificial en Mar del Plata", "Mar del Plata: el barrio del oeste 1876-1940" y "Variaciones marplatenses sobre la Casa Chorizo y otras historias". Y numerosos artículos en revistas, folletos y distintas colaboraciones, que son material de consulta para todos aquellos interesados en el conocimiento y la evolución de la ciudad.

En 1974 fue miembro fundador del Gabinete de Estudios Históricos Regionales. En la década del 1990 fue, durante dos años y medio, Asesor Histórico Honorario del Museo Villa Mitre. Para el 2000 fue declarado ciudadano ilustre de Mar del Plata. A mediados del 2017, donó su vivienda al Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires para que sea una Casa Museo.