La Defensoría del Pueblo de General Pueyrredon conjuntamente con 49 instituciones de Mar del Plata expresaron, a través de un comunicado, su preocupación ante los robos, incendios, caza furtiva, desmontes y desmantelamiento del Cuerpo de Guardaparques en la Laguna de los Padres, y exigieron la reformulación de dicho cuerpo, designación de personal y equipamiento para proteger la Laguna.
Resaltaron la importancia inigualable de este lugar, debido a la altísima diversidad biológica que alberga y a la variedad de ambientes que la conforman: bosques de coníferas, praderas de sotobosque, la laguna en sí misma, el bosque ribereño, los arroyos (de los Padres y La Tapera), el delta (lugar de nidificación de aves residentes y migratorias, tanto estivales como invernales), los pastizales (relicto de la ecorregión pampeana, la más perturbada de todas las ecorregiones argentinas), el curral (emblema vegetal de la zona).
Puntalizaron, además, que la protección de estos escosistemas desde hace años está a cargo del cuerpo de guardaparques municipal «que llegó a contar con más de 15 agentes, y hoy solo quedan 3 agentes en el Cuerpo, en la base operativa Maramar, que fue saqueada en 19 robos consecutivos y ya no puede albergar los mínimos elementos de habitabilidad, ni herramientas para su desempeño y mucho menos permite realizar la tarea educativa hacia la población que debe respetarlos y protegerlos».
Asimismo, le solicitaron al gobierno municipal la puesta en valor del lugar “como reservorio de biodiversidad, sitio sagrado para las culturas ancestrales con revalorización de los saberes originarios y espacio pródigo para la educación ambiental, el ecoturismo y actividades deportivas espontaneas y programadas armónicas con el ambiente”.
Además, remarcaron que debe ser considerado un sitio fundacional para la ciudad, ya que la misma se origina en una subdivisión de la Estancia Laguna de los Padres.
Para mantener y preservar este lugar, consideraron necesario desarrollar un plan estratégico de manejo del área, revalorizar y reformular el Cuerpo de Guardaparques, reparar y poner en valor las instalaciones sanitarias que están cerradas para uso del público y prevenir, monitorear y controlar el ingreso de residuos agrotóxicos a los arroyos y el cuerpo de agua de la laguna.
En este sentido, llamaron a involucrar, tanto en la planificación, como en la ejecución de este plan estratégico, a todos los colectivos sociales involucrados y alcanzados por los beneficios de esta Reserva.
También, advirtieron que “alcanzar los objetivos anteriores depende de una voluntad política que, de no existir, deberá exigirse desde el colectivo social movilizado”,