Lucas González, el futbolista de 17 años de las inferiores de Barracas Central que fue baleado el miércoles en la cabeza por un efectivo de la Policía de la Ciudad, murió en la tarde de este jueves en el Hospital El Cruce, de Florencio Varela, donde se encontraba internado desde esta madrugada.
"Mataron a mi sobrino. Queremos pedir Justicia por Lucas. Lucas va a seguir en nuestros corazones y en los corazones de mucha gente", dijo Emanuel, tío del futbolista, en la puerta del centro asistencial.
El hecho ocurrió este miércoles a las 9.30 cuando, en circunstancias que aún son materia de investigación judicial, el adolescente y tres amigos se movilizaban en un Volkswagen Suran azul y, al detenerse en un kiosco situado sobre la calle Luzuriaga, de Barracas, fueron interceptados por efectivos de civil de la Comisaría Vecinal 4C quienes, según su versión, creyeron que iban a cometer un robo.
La policía dijo que los jóvenes se negaron a ser identificados y tras una persecución a los tiros que se extendió hasta el cruce de Alvarado y Perdriel, el futbolista fue hallado herido de dos tiros en la cabeza en el asiento del acompañante, dos de sus amigos fueron detenidos y un tercero escapó, aunque más tarde se presentó en sede policial con su madre y quedó aprehendido.