La Vicepresidenta consideró que la decisión sobre un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) "siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el Presidente de la Nación" y pidió que "a nadie lo engañen sobre quién decide las políticas en la Argentina", en una carta publicada en sus redes sociales.
En el texto, aludió al título de una nota periodística que decía: "El FMI, la lapicera de Cristina Kirchner y la disputa que recrudece de Alberto Fernández con la vicepresidenta".
En ese sentido, señaló que "vale la pena aquí parafrasear y corregir el título al que hiciéramos mención al comienzo de este texto: la lapicera no la tiene Cristina" y dijo que "siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el Presidente de la Nación".
"Y no lo digo yo, lo dice la Constitución Nacional", expresó y pidió que "a nadie lo engañen sobre quién decide las políticas en la Argentina".
Hace ya varias semanas desde los medios de comunicación hegemónicos, los sectores del poder real en la Argentina y, crease o no -según pude leer en letra de molde-, también desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los brokers de Wall Street, se especula con “el silencio de la vicepresidenta” y su posición respecto de un posible acuerdo con el FMI por los 57.000 millones de dólares que pidió el gobierno de Mauricio Macri en el año 2018, de los cuales se alcanzó a desembolsar en menos de un año, la bonita suma de 44.500 millones de dólares.
Se preguntan “¿qué va a hacer Cristina respecto de esta cuestión?”. Sólo para reflejar el grado de confusión que se pretende instalar, elijo al azar uno de los titulares que se han publicado: “El FMI, la lapicera de Cristina Kirchner y la disputa que recrudece de Alberto Fernández con la vicepresidenta” (SIC).
Sin embargo, la actitud más curiosa proviene de la coalición opositora que ha ganado, a nivel nacional, las elecciones parlamentarias celebradas el 14 de noviembre pasado. Declaraciones como “no vamos a decir nada del acuerdo con el FMI hasta que Cristina no opine” son moneda corriente en portales, programas de TV y redes sociales.
¿En serio que los mismos y las mismas que trajeron de vuelta el FMI a la Argentina, reiniciando el ciclo trágico de endeudamiento que Néstor Kirchner había clausurado en el año 2005, hoy no se hagan cargo de nada?
¿En serio que los mismos y las mismas que recorrieron el país y los canales de televisión recitando el mantra “hay que quitarle la mayoría a Cristina en el Senado para que el Congreso no sea una escribanía del gobierno”, ahora quieren que “Cristina defina si el acuerdo con el FMI está bien o está mal”?
¡Vamos! ¡Por favor! La política debe dejar de ser sólo un show para la televisión. A partir del 10 de diciembre de este año y por primera vez desde 1983, con el advenimiento de la democracia, el peronismo no tendrá quórum propio en la Cámara de Senadores de la Nación.
Cuando se busca el voto popular en elecciones libres y sin proscripciones se debe ejercer la responsabilidad de esa representación. Más aún, cuando se han ganado las elecciones. ¿O para qué quieren las bancas? ¿Para cobrar la dieta? ¿O tal vez para viajar al exterior con pasajes gratis y viáticos en dólares? ¿Para posicionarse de cara al 2023?
Debo confesar que no me sorprende la irresponsabilidad política de la oposición. La historia de nuestro país está plagada de fuerzas políticas que llegaron al gobierno diciendo una cosa e hicieron exactamente lo contrario una vez que atravesaron la puerta de la Casa Rosada.