La variante Ómicron generó un ascenso de casos de Covid-19 que rompió récords en Uruguay, pero especialmente en Maldonado, que actualmente duplica el promedio de contagios nuevos diarios de todo el país.
La situación sanitaria del departamento no sólo tensiona el sistema sanitario, sino que pone contra las cuerdas a los operadores turísticos: locales gastronómicos cerrados, alquileres que necesitan extenderse por cuarentenas, pero se superponen con los inquilinos de los días siguientes y un considerable descenso en los interesados por visitar Punta del Este en la segunda quincena.
Andrés Jafif, exalcalde y director de la inmobiliaria Santos Dummont, dijo a El Observador que, si bien ha habido algún incremento circunstancial por familias que tienen contagiados y buscan alguna propiedad para aislar al enfermo, hay "pocas consultas", para la segunda quincena.
Los alquileres para contagiados suelen ser "algún apartamento de un dormitorio, cosas baratas para que simplemente se pueda pasar la pandemia 7 días y sin comprometer al resto de la familia", explicó. Además, ha habido algunas solicitudes para extender la estadía.
"Nos ha pasado, sobre todo con argentinos, que habían alquilado la primera quincena y al tener algún miembro de la familia con covid necesitan quedarse más tiempo en el apartamento", dijo y agregó que eso genera dificultades porque muchas veces esa propiedad ya está comprometida a otras personas para los días siguientes y no han encontrado una forma genérica de solucionarlo, sino que lo van viendo caso a caso.