El robo de otros dos transformadores de la red de EDEA, ubicados en Paraje San Francisco y Estación Chapadmalal, dejó sin alimentación eléctrica a cinco equipos de bombeo de OSSE generando problemas en la provisión de agua para habitantes de esa zona.
Como en ocasiones anteriores, los delincuentes hicieron caer los transformadores al piso para luego llevarse el cobre que conforman los bobinados de los equipos y otros elementos del mismo metal que integran los aparatos.
Autoridades de EDEA habían dado cuenta hace pocos días atrás de la sucesión de robos que viene sufriendo la empresa en distintas instalaciones de su red eléctrica, dejando fuera de servicio, en menos de un mes, a seis transformadores a lo que se suma la sustracción de más de 2.000 metros de cable en los últimos cuatro meses.
Desde la compañía indicaron que los robos se incrementaron fuertemente desde octubre a la fecha, destacando que en el último mes los actos vandálicos se han centralizado en equipos de transformación, especialmente en aquellos que se encuentran situados en la zona de Batán y aledaños.
En cuanto al robo de cable los barrios más afectados son Punta Mogotes, Alfar, Colinas de Peralta Ramos y Juramento, donde se han registrado 40 de los 90 robos denunciados por EDEA ante las distintas jefaturas policiales.
En los casos de robo de transformadores el daño que se genera es múltiple puesto que además de dejar sin suministro eléctrico a los usuarios que se alimentan desde los equipos siniestrados, se genera inconvenientes en la provisión de agua cuando se afecta a pozos de OSSE, a lo que debe agregarse, como daño colateral, el derrame de la totalidad del aceite que los transformadores contienen como refrigerante.
Ante la grave situación autoridades de EDEA volvieron a tomar contacto con jefes policiales de la ciudad para brindarle información que permita dar con los responsables de los hechos delictivos o bien con quienes se benefician posteriormente con la venta del cobre robado.