El Defensor del Pueblo, agregó que, “se ha tornado en una práctica habitual la prohibición del ingreso a la Laguna de Los Padres en virtud de las jornadas de calor que estamos viviendo, lo mismo pasó hace un año, pero nosotros entendemos que no es el camino cerrar el acceso a uno de los espacios públicos fundamentales de General Pueyrredon, que tiene que ver con el disfrute y el relax de residentes y turistas”
En diálogo con Cazador de Noticias, Fernando Rizzi sostuvo que “más allá de las contingencias climáticas y de las altísimas temperaturas que estamos teniendo, esto sucede por la falta de posibilidades de control por parte del Estado municipal y obedece a la situación que se presenta en el Cuerpo de Guardaparques, que está prácticamente desaparecido con poquísimos agentes municipales que cumplen esa función”
Indicó, además, que “estamos hablando de un Cuerpo que tuvo 15 integrantes años atrás cuando fue creado y que hoy solamente quedan dos o tres personas, que trabajan coordinadamente con inspectores de Recursos Naturales, pero que no pertenecen al Cuerpo de Guardaparques, que está prácticamente sin vehículos, sin movilidad, sin equipamiento, sin una sede digna que sirva como base operativa”.
Rizzi enfatizó que “desde la Defensoría del Pueblo, con un colectivo de más de cincuenta instituciones, grupos y organismos, estamos reclamando la recomposición del Cuerpo de Guardaparques, que se asigne el personal necesario para que vuelva a ser lo que fue hace algunos años atrás cuando fue creado y cumplió una importante función tanto en Parque Camet como en Laguna de los Padres y en las reservas naturales y forestales como el Bosque Peralta Ramos, la Reserva de la Costanera Sur del Partido de General Pueyrredon”, añadiendo que “hoy esas áreas están prácticamente libradas a la buena de Dios por la necesidad importante e imperiosa de que se designe a personas que hace tiempo atrás se ocupaban del cuidado de estos espacios naturales”
Finalmente, el Defensor del Pueblo hizo hincapié en que “sí hubiese guardaparques suficientes como para controlar la Laguna de los Padres, no habría que cerrarla y la gente podría disfrutar de este espacio natural de 700 hectáreas; hoy no los hay y, por lo tanto, la respuesta del Estado municipal es cerrar el acceso a la Reserva ante los peligros de incendios, que existen y son reales pero que no tendrían que generar la situación que se está dando”.