El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, junto a la ministra de Educación de CABA, Soledad Acuña, ratificó que el 21 de febrero comienzan las clases en capital, volviendo a poner al intendente Guillermo Montenegro en una posición incómoda, además de reavivar el malestar de los sectores vinculados al turismo y el comercio con la medida que tendrá un impacto en la llegada de turistas.
“Entiendo a Guillermo pidiendo la postergación del inicio de clases en CABA, pero nosotros tenemos la posición de querer recuperar lo más posible los días perdidos”, aseveró Rodríguez Larreta, a fines del año pasado cuando descartó postergar el inicio de clases para beneficiar al turismo, un pedido que había sido realizado por el intendente Guillermo Montenegro.
Cabe traer a colación también que, en aquella conferencia de prensa desarrollada en el Torreón del Monje, donde también estuvo presente el intendente, el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deslizó que “con Montenegro no tenemos que estar de acuerdo en todo. Estamos en la misma coalición, pero es un espacio amplio. Cada uno representa posiciones diferentes y somos responsables”.