La desvinculación, ya denunciada ante el INADI por su carácter discriminatorio, se produjo esta semana en el Hotel República. El sindicato expresó su enérgico repudio ante la “arcaica e inhumana” decisión y se manifestó frente al establecimiento para que la joven sea inmediatamente restablecida en su puesto.
UTHGRA Mar del Plata llevó cabo este miércoles una ruidosa manifestación frente a las puertas del Hotel República, en pleno centro de Mar del Plata, con el objetivo de revertir la insólita y discriminatoria medida que tomaron los responsables de ese establecimiento al despedir una mujer por su condición de embarazada.
La forzada desvinculación se produjo en los últimos días, luego de que la joven trabajadora comunicara su embarazo a los responsables del hotel propiedad del vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica local, Eduardo Palena.
Ante el despido, la trabajadora radicó la correspondiente denuncia ante el INADI y expuso la situación en UTHGRA, tras lo cual inmediatamente la dirigencia del sindicato intervino para reclamar su reincorporación por la vía diplomática.
Agotadas las posibilidades de diálogo, el sindicato que conduce Pablo Santín llevó a cabo esta mañana una protesta frente al hotel, ubicado en Córdoba 1968, con el objetivo de visibilizar lo ocurrido y exigir que la trabajadora sea restablecida cuanto antes en su puesto, como así también que se garanticen las condiciones necesarias para que pueda atravesar su embarazo de manera segura.
Al respecto, el secretario general de UTHGRA, Pablo Santín, sostuvo: “Creemos que es realmente lamentable que en el siglo XXI haya empleadores que despidan a mujeres por estar embarazadas. Que en medio de una temporada con tanto turismo, luego de un tiempo tan duro para el sector, los responsables -nada menos que- del Hotel República tomen una decisión así, tan arcaica e inhumana, nos genera vergüenza ajena y por supuesto exigimos que recapaciten y reincorporen a esta trabajadora”.
El dirigente señaló además que, durante la protesta “se abrieron nuevos canales de diálogo con los responsables”, aunque “en primera instancia nos ofrecieron una indemnización, a lo cual dijimos que no: en la vida no todo se puede comprar”, advirtió.
“La mujer quiere y necesita reincorporarse a su puesto; no quiere plata, sino su trabajo. Evidentemente hay empresarios que de esto parece que no entienden y defraudan, cuando son en realidad quienes primero deberían dar el ejemplo y no dejar a gente sin laburo”, completó el secretario general.