Sin su figura Lionel Messi, la Selección Argentina demostró un notable carácter en los 2,260 metros de altura en Calama y sostuvo el invicto al derrotar a Chile por 2-1 en la continuidad de la decimoquinta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Qatar 2022. Ángel Di María y Lautaro Martínez anotaron para la albiceleste, mientras que Ben Brereton marcó la igualdad transitoria en el conjunto local.
Fue un partido de tiempos y dominios cambiantes, en el que ambos pegaron al momento que menos predominio ejercían desde el juego. De movida, el anfitrión asumió el rol protagónico, salió a buscarlo alto listo para devorar. Pero Argentina, pese a la ausencia de Messi, demostró que en elaboración es superior y, cuando se animó a tomar la posesión, complicó al equipo de Martín Lasarte.
El indicio y el primer golpe fue del Campeón de América. Minutos después de una primera producción de peligro que había nacido en campo propio y concluido en área rival, la albiceleste cantó gol. Fue a los 9 cuando un Ángel voló por las alturas de Calama y clavó un golazo. Di María, con la cinta -y el "chip"- de Messi, frotó la zurda, enganchó hacia su perfil para deshacerse de dos marcadores y la puso como con un guante al lado del palo para el 1-0.
Sin embargo, cuando los argentinos se habían acomodado en el campo producto del resultado, La Roja encontró el empate. A los 20 minutos, Marcelino Núñez levantó un centro al segundo palo y desde allí cabeceó pinchado el inglés nacionalizado, Ben Brereton, a espaldas de Nahuel Molina. La pelota fue tan llovida que Emiliano Martínez tiró el manotazo pero la pelota le pasó por arriba.
A partir de la igualdad, la orientación del trámite cambió: Chile mejoró, recuperó la tenencia y, junto al apoyo de la gente, empujó hacia adelante. No obstante, lo dicho: Argentina tuvo otra y se volvió a poner arriba. El 2-1 surgió desde una recuperación en el medio que continuó con un traslado y posterior remate de Rodrigo De Paul. El cuero viajó con trayectoria engañosa y obligó a un rebote del arquero Bravo. Para embocarla estuvo Lautaro Martínez.
Se fue en ventaja al descanso el combinado nacional, que en el complemento no generó tanto peligro sino que se ocupó más en el orden, en administrar las energías y en ocupar los espacios de la mejor manera para cortarle los circuitos al dueño de casa. Aguantó bien Argentina, jugó siempre al límite. Se sostuvo sólido en el fondo y sufrió solo sobre el final, cuando a los 83 Brereton cabeceó y forzó una excelente reacción de Dibu.
Se lo terminó quedando la Selección dueña de América. Con criterio, con autoridad y templanza. Demostró lapsos de buen fútbol y supo defenderse cuando el partido se le puso cuesta arriba. Los cambios le dieron aire en un contexto adverso, ante un equipo necesitado de un triunfo y nervioso por eso. La entrega de Argentina, sumado a la capacidad colectiva, permitió que el mayor invicto de todas las selecciones del mundo siga siendo celeste y blanco.
Con este resultado, el elenco de Scaloni permanece segundo con 34 puntos, detrás del líder Brasil, con 36, mientras que Chile quedó con 16, absolutamente afuera de todo. Por lo cual, se jugará las cartas contra Bolivia. La próxima cita de la Scaloneta será el martes, en Córdoba, frente a Colombia (sin Paredes, De Paul y Otamendi, por acumulación de amarillas).