La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmó este lunes que los experimentos de la OTAN y el silencio de la opinión pública occidental son las verdaderas razones de la catástrofe humanitaria y política en Europa.
"A esto había que ponerle fin, dado que Occidente se negaba a mantener cualquier tipo de negociación y acogía las declaraciones agresivas y amenazas directas de las marionetas de Kiev contra Rusia", aseveró la vocera en su cuenta de Telegram.
En este sentido, la alta diplomática recordó que los así llamados "países civilizados" prefirieron no hacer caso de la situación en la región de Donbass a lo largo de los últimos años. "¿Dónde estaban todos los países y su opinión pública durante ocho años cuando la guerra estaba en marcha, y cómo condenaron la matanza de al menos 13.000 personas durante este tiempo?", cuestionó.
"Rusia no empezó la guerra, la está terminando. Rusia llevaba todos estos años pidiendo a la comunidad mundial que luche contra el exterminio sistemático de la población de Donbass. Se trata de millones de personas que perdían a sus seres queridos a diario y que vivían en sótanos escondiéndose de los bombardeos", recordó.
Según Zajárova, "nadie" ha salido a manifestarse en apoyo a la población de las repúblicas de Donetsk y Lugansk para frenar el derramamiento de sangre, resultado del golpe de Estado que azotó a Ucrania en 2014.
La portavoz también recordó que EE.UU., la Unión Europea, así como Polonia, Lituania, Letonia, Estonia y otros países de la OTAN participaron "directamente" en aquellos acontecimientos, instigando a Kiev "a seguir con el exterminio de su propia población".