Tomando distancia de las denuncias formuladas por su par de bancada, Alejandro Carrancio, este jueves en la comisión de Seguridad, Nicolás Lauría, a quien se señala como cooptado nuevamente por el gobierno de Montenegro a cambio de ocupar la presidencia del EMDER, acompañó con su voto al interbloque de Juntos, posibilitando de esta manera el primer dictamen favorable del controvertido convenio de las fotomultas que, con la oposición del Frente de Todos, proseguirá su tratamiento en la comisión de Movilidad Urbana.
Cabe traer a colación que, a fines de enero, Cazador de Noticias había adelantado fisuras en el bloque de Crear Juntos que preanunciaban la proximidad de su fecha de vencimiento. Por entonces, Lauría venía “coqueteando” con referentes del Frente de Todos hasta que, a comienzos de febrero, se tornaron insistentes los rumores sobre la posibilidad de la vuelta a su “primer amor”, y su voto positivo al polémico convenio de las Fotomultas - que Montenegro ubicó entre las prioridades de lo que será la agenda legislativa del gobierno - sería el primer gesto que esperaba el oficialismo de su parte.
Tras el voto del “arrepentido” ex jugador de básquet, el concejal del Frente de Todos, Roberto "Chucho" Páez le espetó que “cuando se hizo la sesión especial para hablar sobre este tema vi algunas ausencias. Entre ellas, la suya, que no estuvo a la hora de votar. Está bien, son estrategias legislativas. Las sospechas que yo tenía me están dando la razón. Usted está votando algo que sabe que genera dudas. Muchas veces se habla de los quebrados, de los que se dan vuelta; estamos en un caso de esos, de los Borocotó de la política”.
Durante el debate, su par de bancada Vito Amalfitano apuntó sin nombrarlo pero en clara alusión a Dante Galván, arremetiendo que “al frente de la Subsecretaria de Movilidad Urbana hay un funcionario que está a cargo del área docente de la Universidad Tecnológica Nacional de San Martín y la LOM(Ley Orgánica Municipal) establece que no se admitirán como miembros de la Municipalidad que directa o indirectamente estén interesados en algún contrato en el que el estado municipal sea parte, con lo cual ya encontramos otra irregularidad, en un gran historial de falta de transparencia”.
Asimismo, Amalfitano cuestionó que “el proyecto de Montenegro ni siquiera contempla un sistema de control. Impulsan un Convenio con la UNSAM, descartando a la Universidad local. Si algunos concejales dan tantas vueltas, viajan de un lugar a otro y se ocuparon de ir a la Universidad de San Martín, ¿por qué no fueron más cerca, a la a la Universidad Nacional de Mar del Plata para estudiar sus capacidades? Ni siquiera convocaron al Instituto de Investigaciones Científicas y Tecnológicas”.