Este viernes por la tarde pese a la lluvia intermitente, se llevó adelante en nuestra ciudad, en forma simultánea con diversos puntos del país, un nuevo “Atlanticazo” contra la instalación de petroleras en la costa bonaerense, reivindicando también como cada 4 de marzo, en que se conmemora el “Día Mundial del Agua”, las luchas en defensa del fluido vital.
“El 'Atlanticazo' sigue creciendo con la fuerza del pueblo en las calles”, destacaron desde la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras, organización que nuclea a los diferentes colectivos que se vienen manifestando desde hace meses en contra de la exploración y explotación petrolera en la costa de la provincia de Buenos Aires.
Tras concentrarse en la Rambla, donde se leyó un documento, un numeroso grupo de personas marcharon, con pancartas, banderas, bombos y carteles, hasta el centro de la ciudad, frente a la Municipalidad.
Desde la Asamblea advirtieron, a través de un comunicado, que “las comunidades costeras nos hermanamos en la lucha contra el extractivismo y dejamos en claro que la explotación petrolera costa afuera no tiene licencia social, no daremos marcha atrás en nuestro reclamo porque estamos convencidos que estos proyectos de mal desarrollo, que las corporaciones petroleras y el gobierno intentan imponer, traerán riquezas para unos pocos mientras que en las comunidades costeras va a quedar la contaminación y la pobreza”.
Asimismo, cuestionaron que “con una fuerte campaña desde los medios de comunicación afines a las corporaciones transnacionales el gobierno y sus operadores políticos, intentan desinformar al pueblo planteando que esta es una oportunidad histórica para nuestra ciudad, que la convertirán en un paraíso petrolero, que habrá trabajo y derrame económico, pero las experiencias parecidas en otros territorios arrasados por el extractivismo, muestran el verdadero rostro depredador de este sistema voraz”.
“No hay capitalismo verde y sustentable, no hay control en el Estado o de las empresas que puedan evitar el daño ambiental, económico y social”, sentenciaron.
Remarcaron, también, que “el pago de la deuda externa es una muestra más de que los intereses están puestos en arreglar con los grandes poderes financieros más que en escuchar; acordar con el Fondo Monetario Internacional es redoblar la apuesta por más destrucción y devastación ambiental, es darles la mano a las corporaciones mineras, petroleras y de grandes negocios que van a saquear aún más nuestro territorio. Por eso rechazamos el nuevo pacto con el FMI anunciado por el gobierno, será este acuerdo el que profundice la política extractivista y de depredación ambiental capitalista”.