La Cámara de Diputados aprobó este viernes por amplia mayoría el proyecto de ley que ratifica el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y ahora el debate se traslada al Senado presidido por Cristina Kirchner. Máximo Kirchner finalmente bajó al recinto y votó en contra.
Luego de trece horas de sesión, la iniciativa que buscaba el Gobierno y para la cual el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, trabajó en la búsqueda de consensos con la oposición, recibió 202 votos positivos, 37 negativos, 13 abstenciones y 4 ausentes.
El líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, se ausentó durante toda la sesión pero apareció a último momento en su banca para marcar su voto de rechazo, al igual que lo hicieron compañeros de la agrupación que encabeza y otros diputados del kirchnerismo duro.
En el oficialismo, el grueso del bloque acompañó el acuerdo con el FMI, pero hubo 41 legisladores, entre ellos Kirchner, que se repartieron entre 28 votos negativos y las 13 abstenciones.
También marcaron su voto negativo los diputados del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Romina del Plá y Alejandro Vilca; los liberales Javier Milei, Victoria Villarruel, José Luis Espert y Carolina Píparo; y el referente de Republicanos Unidos (Juntos por el Cambio) Ricardo López Murphy.
En tanto los cuatro ausentes fueron todos del Juntos por el Cambio, entre ellos el diputado Fernando Iglesias.
Al introducir el debate, el miembro informante del oficialismo y presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, señaló que a partir del endeudamiento que Mauricio Macri contrajo en 2018, el Gobierno "recibió una auténtica bomba de tiempo" y que ahora "se trata de encontrar la mejor salida".
Si bien el diputado oficialista admitió que "no hay nada que festejar" por el hecho de tener al FMI en el país, y aclaró que no cree que ahora el organismo de crédito "se haya vuelto más bueno", sostuvo que el acuerdo es necesario porque "un default sería muchísimo más grave" para la economía argentina.