El ex titular de la cámara baja bonaerense durante el Gobierno de Vidal fue acusado por dos mujeres, y cientos de personas salieron a las calles a pedir que el caso no sea encubierto.
La ciudad de Bolívar fue escenario de una imponente movilización de vecinos que buscan presionar a la justicia para que accione sobre dos denuncias de violación y abuso sexual hacia el ex presidente de la Cámara de Diputados bonaerense durante la gestión de Cambiemos, Manuel Mosca.
Desde las 20 horas del sábado pasado, decenas de personas se fueron concentrando para hacer oír el pedido de justicia, reclamando la detención inmediata de ex legislador y que no se apañe al acusado, que es además esposo de la senadora nacional por Juntos por el Cambio, Gladys Esther González.
La manifestación fue organizada por amigos y familiares de la joven que radicó la primera denuncia contra Mosca, luego de haber sufrido una detención policial el jueves pasado por violar una medida perimetral que había dispuesto un juzgado local.
Tras ser esposada y trasladada a la fiscalía, la denunciante pasó casi 12 horas aprehendida, lo cual convirtió en un hervidero a la ciudad ubicada en el centro-oeste de la Provincia de Buenos Aires.
Como antecedente de la movilización del sábado, el mismo jueves decenas de familiares, allegados y conocidos se hicieron presentes en las inmediaciones de la Fiscalía a la espera de su liberación, ocurrida alrededor de las 24 horas,
Como consecuencia, durante todo el viernes se convocó a la manifestación para el fin de semana, donde se marchó pacíficamente hacia la Municipalidad enviando un mensaje claro al poder político y judicial.
A través de un equipo de sonido, se narraron los hechos que motivaron la movilización y, según precisó el medio local La Mañana, las principales consignas fueron: “Que la Justicia aplique la ley como corresponde”; “que no se proteja más a Manuel Mosca”; “que los funcionarios no miren para otro lado”; “no a la impunidad”; “exigimos que se dejen de lado los amiguismos”.
Estos pedidos se replicaron a través de carteles y pancartas sostenidos por los vecinos, y también fueron fijados en afiches sobre el edificio municipal. Además, se pidió por la renuncia de la fiscal a cargo de la UFI N°15 de Bolívar, Julia María Sebastián.