“Recientemente, Alemania nacionalizó una subsidiaria de la empresa rusa Gazprom para garantizar el suministro de gas; por supuesto, que el alcance de esta nacionalización tiene sus límites, pero Gazprom Germania hoy conserva y administra un quinto de lo que son las reservas de gas en Renania, lo cual le da al Estado alemán el manejo de estas importantes reservas que son una solución a corto plazo”, planteó el dirigente socialista Pablo Aceto , recalcando que “estamos hablando de la primera economía europea y de uno de los iconos de la civilización occidental, que nacionalizó una empresa bajo el criterio que la energía es un bien estratégico y que el Estado no podía estar ajeno a la administración de ese recurso, que es fundamental para la población y la industria alemana”.

En su habitual columna del programa Punto de Partida por la FM 101.9, Aceto sostuvo que “Alemania nos muestra el camino y es el ejemplo palmario de que la energía, como decía el recordado dirigente lucifuercista José Rigane, es bien estratégico y un derecho humano, no es un commodity, no es una mercancía que puede estar en manos de empresas extranjeras para que reúnan más ganancias, sino que los recursos energéticos son parte de una visión estratégica de un país”.

En tal sentido, remarcó que “la Argentina se encuentra con problemas energéticos, que se remontan a la década del ‘90 con sus privatizaciones y a la desastrosa venta de las reservas tanto de gas como de crudo que había hecho la vieja YPF estatal y, en consecuencia, hoy esos recursos energéticos están en manos privadas, que prefieren vender al extranjero antes que a sus propios dueños que somos nosotros”.

Aceto subrayó, además, que “algunos dirán que el problema de la Argentina, a diferencia de Alemania, es la corrupción; tienen razón, pero también la corrupción hace que los organismos de control del Estado no controlen al privado”, agregando que “acá el problema de la corrupción se acabará cuando empecemos a votar distinto, o sea cuando nos demos cuenta que siguiendo la vuelta de la calesita, que implica votar a uno en contra del otro para después votar al otro contra el que votamos anteriormente, nos lleva al fracaso una y otra vez”.

El dirigente socialista hizo hincapié en que “es muy interesante analizar a visión que propone Alemania, la visión del recurso energético como bien estratégico, lo cual no significa el Estado en todas partes, pero sí el Estado en lo que son las propiedades comunes, que la política cuando se presenta a elecciones promete administrar”.

Finalmente, resaltó que “en el caso argentino, entregamos los bienes estratégicos a empresas extranjeras y estamos pagando ese precio. Alemania tomó una decisión, nacionalizar, y nos muestra el camino que los grandes medios de difusión, que son actores políticos con intereses particulares, no aceptan y dicen que es antiguo; mientras la primera economía europea e icono de la sociedad occidental ha tomado ese camino, que no ha perdido vigencia y que deberíamos tomar como ejemplo y avanzar en esa dirección, ante el fracaso de las privatizaciones y la crisis energética que acarrea”.