En el contexto del conflicto con un grupo de taxistas que se opone a la obligatoriedad de instalar el GPS, liderado por el Sindicato Marplatense de Peones de Taxi, conducido por Alberto Rodríguez, el secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti sostuvo que “tenemos que dejarnos de hinchar con el GPS porque es absolutamente necesario”.
En declaraciones a Punto de Partida en la FM 101.9, Bonifatti recalcó, además, que “son discusiones antiguas porque decirle que no al GPS es como decirle que no a la energía eléctrica o al celular, son cosas que llegaron para quedarse. Por lo tanto, a partir del 1 de junio, empieza la inspección anual y todos los taxis de General Pueyrredón tienen que tener el GPS”.
Acto seguido, el funcionario remarcó que “tenemos 2147 licencias de taxis, 750 remises, 250 o cerca de 300 autos rurales, y debemos tener el control de esa flota”.
Ante la escasez de taxis que ha quedado en evidencia en el último tiempo en las calles de Mar del Plata, el funcionario aseveró que “para dar más licencias de taxis lo primero que tendríamos que saber es sí la totalidad de las 2147 licencias están funcionando o no, y esa respuesta la da el GPS.
Resaltó, también, que “no existe en ninguna ciudad del mundo un transporte público sin GPS, inclusive tampoco existe el transporte privado sin GPS, cualquiera que tiene cuatro camiones para hacer viajes, por ejemplo, tiene el dispositivo para saber dónde está el chofer, a qué hora llega y para hacer la trazabilidad de la mercadería”.
Por otra parte, Bonifatti consideró que “la segunda cuestión importante del GPS radica en que es un botón antipático, que al ser accionado dispara una alarma en el COM y se empieza a escuchar la conversación en el habitáculo, o sea que los operadores del COM y la policía van escuchando lo que le va diciendo el taxista a los pasajeros y viceversa, y ahí se decide sí se intercepta o no el vehículo".