"No solamente sectores políticos están trabajando para una nueva etapa privatizadora del transporte público de pasajeros por 30 años, por lo menos así lo plantearon los últimos proyectos, sino que también hay sectores de la Justicia que están encubriendo a los empresarios para evitar una condena que les impediría presentarse en la próxima licitación del servicio”, aseguró el dirigente socialista Pablo Aceto.
En su columna habitual de los jueves de Punto de Partida por la FM 101.9, Aceto repudió la confirmación por parte del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata del acuerdo al que llegaron los empresarios imputados en la causa conocida como “Choferes fantasma” con el fiscal general Juan Manuel Pettigiani, y sobre el cual se expidió favorablemente el Ministerio de Transporte de la Nación.
Asimismo, remarcó que “desde el Foro del Transporte y el Partido Socialista Auténtico, hemos venido planteando durante años que renovar la concesión del transporte público de pasajeros era una trampa, una forma encubierta de lograr una nueva etapa privatizadora en un negocio non sancto, donde la prebenda y el subsidio era parte de ese negocio y no de brindar un mejor servicio, y ahora quedó demostrado que hay sectores de la Justicia que trabajan en el sentido non sancto”.
Aceto subrayó, además, que “hace cinco años que se está transitando sobre la causa de los choferes fantasma que trata sobre una estafa al fisco por viajes y trabajadores que nunca existieron y por el cual se cobraron subsidios, y ahora para proteger la posición de los empresarios y darle la posibilidad de presentarse a una nueva licitación tanto el juez del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, Fernando Machado Pelloni como el Fiscal Federal, como el fiscal general Juan Manuel Pettigiani - el acusador que tiene que estar defendiendo los intereses del Estado - acordaron suspender el juicio a prueba por el término de dos años y la devolución de una cifra francamente irrisoria y no menos irrisoria es la probation donde se les da los empresarios este beneficio a cambio de la construcción de una decena de garitas”.
El dirigente socialista puntualizó que “una nueva renovación de la concesión del servicio de transporte público es una trampa, es una nueva etapa privatizadora para que el monopolio privado se haga cargo y haga negocios con el servicio y es por eso que planteamos siempre la aplicación de la ordenanza 6979/87, que plantea crear una sociedad de estado que administre el transporte público. Esta era la salida de la trampa”.
Y concluyó enfatizando que “es inaceptable, la sociedad marplatense tiene que estar indignada, no hay término medio en este sentido, esto ha sido algo realmente vergonzoso. Por eso instamos a la comunidad y a los sectores políticos que se planteen honestamente a un repudio masivo a este acto de la Justicia que no es justa, y que ha inclinado el fiel de la balanza en un beneficio inédito, donde no hay culpables ni inocentes, hay un limbo que les permite a los empresarios del transporte seguir haciendo negocios non sanctos”.