El Papa expresó nuevamente su intención por juntar a las partes y frenar la guerra entre Rusia y Ucrania, aunque reconoció que "no hay suficiente voluntad de paz".
Este martes, en una entrevista con el periódico italiano el Corrierre della Sera, Francisco sostuvo que está "listo" para ser recibido en Moscú por el presidente ruso, Vladimir Putin y poder interceder para que se haga un alto en el fuego y evitar seguir contabilizando víctimas.
"Lo que está claro es que se están probando armas en esa tierra. Para eso se hacen las guerras: para probar las armas que hemos producido", dijo el Sumo Pontífice.
Y comentó: "El primer día de la guerra llamé por teléfono al presidente ucraniano Zelenski. Quise hacer un gesto claro que todo el mundo pudiera ver y por eso me dirigí al embajador ruso. Les pedí que me explicaran, les dije que por favor se detuvieran. Luego le pedí al cardenal Parolin, tras veinte días de guerra, que hiciera llegar un mensaje a Putin de que estaba dispuesto a ir a Moscú. Todavía no hemos recibido respuesta y seguimos insistiendo, aunque me temo que Putin no pueda ni quiera realizar este encuentro en este momento. Pero, ¿cómo es posible que no se detenga esta brutalidad? Hace veinticinco años, con Ruanda, vivimos la misma experiencia".
"Estoy listo para encontrarme con Putin, en Moscú", resaltó Francisco, aunque luego afirmó que "no hay suficiente voluntad de paz" para frenar los bombardeoss rusos en Ucrania.
"La guerra es terrible y debemos gritarlo. Por eso he querido publicar el libro 'el valor de construir la paz'", continuó.
Uno de los temas por el cual el Papa fue noticia en los últimos días por su problema físico para movilizarse.
Ante esto, Francisco señaló: "Tengo un ligamento roto, se me va a intervenir con infiltraciones y se verá. Estoy así desde hace tiempo, no puedo caminar. En el pasado, los Papas solían ir con la silla gestatoria. Hace falta también un poco de dolor, de humillación".
De esta manera, se aguarda una señal de Putin para que el Sumo Pontífice pueda concretar su esperada reunión en Moscú y luego sí llegar a Kiev para brindarle un mensaje de paz al pueblo ucraniano que acumula tanto sufrimiento en el último tiempo.