“En su reciente visita al país, la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson, planteó su preocupación sobre la base espacial china en la Argentina, y esto tiene mucho que ver con el conflicto entre Rusia y la OTAN, que derivó en la invasión de Ucrania, y con las notorias ventajas que de este conflicto están sacando los principales países importadores de petróleo, como la India y China, que están consiguiendo el crudo de los Urales con un descuento de 35 dólares el barril. Y esto pone sin duda al Gigante Asiático en una enorme ventaja estructural para la industria y el comercio en la relación con la competencia Occidental”, planteó el dirigente socialista, Pablo Aceto, en su columna de los jueves en el programa Punto de Partida, conducido por Rubén Ferrari, por la FM 101.9.
Sostuvo que “en este contexto, no es casual que Richardson se acerque a las autoridades argentinas para expresarle su preocupación por la injerencia asiática en estas latitudes, porque Estados Unidos ha perdido el control sobre Brasil, tampoco lo tuvo por el gas natural con las tendencias que gobiernan actualmente Bolivia y, a pesar de que buscan acercamientos, saben que no tienen el control de Venezuela. Le quedan a Estados Unidos muy pocos países del "Patio Trasero", cuyos recursos naturales puede dominar como es el caso de Colombia, de Chile y de la Argentina”.
Asimismo, recalcó que “en esta guerra también estamos involucrados, ya que se ha extranjerizado toda nuestra economía y, también, los recursos naturales energéticos; por lo tanto, tenemos un papel importante, pero es el de víctimas de la guerra, en que nos pone nuestra condición neocolonial”.
En tal sentido, Aceto añadió que “todos los recursos que los países asociados en la OTAN van a necesitar para sostener ciertos niveles en Europa, seguramente los van a pretender de nosotros, de los africanos, de los chilenos y de los colombianos, y este es el tema en que se tendría que enfocar la política argentina y no poner la disputa interna en el eje del debate cuando el eje es otro y se trata de cuestiones graves”.
Remarcó, además, que “la Argentina está batiendo récords en producción de crudo y, sin embargo, tiene crisis de stock, de abastecimiento y de precios. Eso es ser víctima también de la guerra, y es necesario que desde la política empiecen a plantearse estas cuestiones. Si no lo hace la política, lo tiene que hacer la población”.
“Es claro y evidente lo que está pasando en la Argentina. Encuadrada en un régimen neocolonial, somos el proveedor de productos primarios, dejándonos nada más que el desastre del pasivo ambiental y llevándose los recursos que acá están faltando para la diaria, cuando se tendría que estar proyectando una política energética para el desarrollo y para generar empleo, es decir para ser un país”, concluyó sentenciando el dirigente socialista.