Hace tres años la Legislatura bonaerense se vio sacudida por una serie de denuncias por abuso sexual contra el por entonces presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca. En medio de un clima político enrarecido, las acusaciones contra uno de los máximos referentes parlamentarios de María Eugenia Vidal significaron un cimbronazo para el gobierno bonaerense de Cambiemos.
El expresidente de la Cámara de Diputados bonaerense hoy procesado por la Cámara Nacional de Apelaciones por el delito de abuso sexual simple por una causa originada en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires mientras tanto otras denunciantes aguardan el mismo resultado para sus causas, logró consolidar un ascenso meteórico en su carrera política, que sólo se comparó con la velocidad de su caída.
El dirigente con raíces peronistas pasó de ser chofer de su exesposa, la actual senadora nacional de Juntos por el Cambio, Gladys González, a ser electo en las elecciones de 2015 como diputado provincial y posteriormente a ocupar durante un año el cargo de vicepresidente del cuerpo.
En el medio, Manuel Mosca fue jefe de prensa de la senadora nacional de Bolívar, funcionario del Banco Ciudad, director de relaciones con las Provincias y Municipios del Ministerio de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y llegó, en 2015, al segundo cargo más importante de la Cámara de Diputados bonaerense.
En diciembre de 2016 producto del acuerdo de María Eugenia Vidal con una parte del justicialismo, Mosca, que casi no contaba con experiencia legislativa comprobable, fue ungido como titular de la Cámara baja provincial, cargo que ocupó hasta mayo de 2019 cuando se conocen las denuncias por abuso sexual en su contra.
Desde ese momento, el bolivarense cultivó el ostracismo, aunque no perdió la influencia en la política local y sus aceitados vínculos con referentes de todos los espacios.
El exdiputado Manuel Mosca enfrenta otro conjunto de denuncias penales, más allá de las que pesan sobre el por las acusaciones de abuso sexual. El exvidalista está apuntado por maniobras ilegales en el reparto de subsidios de la Cámara de Diputados bonaerense, a través de la cual simulaba falsos beneficiarios que apenas se quedaban con el 10% del monto del beneficio.
Pero eso no es todo, Mosca también fue denunciado por un ex concejal de Avellaneda, por “desvío de fondos” con la firme sospecha de que el expresidente de la Cámara baja provincial estaba mencionado en los Panamá Papers y que tenía una cuenta offshore en Suiza con dinero de la política. En este contexto, Mosca sigue agrandando su prontuario, por estas horas con más acusaciones por abusos sexuales.