Las historias solidarias siempre conquistan corazones, pero especialmente las que están relacionadas con niños. Esta vez, el protagonista es un nene de 10 años de Maipú, provincia de Buenos Aires. Preocupado por su colegio, Nicolás puso todos sus ahorros para comprar una nueva bandera que había sido robada.

La semana pasada, un grupo de delincuentes ingresó a la escuela N°8 de Maipú y se llevó la bandera que los alumnos izan todos los días. Al enterarse, Nicolás volvió a su casa con la idea de comprar una nueva y se lo contó a su mamá. Sus padres aceptaron orgullosos y lo acompañaron.

Con todos sus ahorros que iban a ser destinados a comprar una pelota de fútbol, Nicolás pagó la nueva bandera de la escuela. “Con mi marido lo llevamos a comprar una al pueblo y al otro día llevó la bandera nueva al colegio. La maestra y la directora me llamaron para felicitarme”, contó su madre.

Cuando llegó al colegio, Nicolás preguntó por la directora y guardó la bandera debajo de su pupitre. Andrea Odescalchi, directora de la escuela de Maipú se acercó al aula del nene y se sorprendió gratamente cuando la vio.

“Estoy muy orgullosa de lo que hizo. Es un chico con muchos valores que le enseñan sus familias y son de gran importancia en los tiempos que corren”, manifestó la directora. Habla muy bien de la familia del nene y de Nicolás.

“Le agradezco profundamente su gesto, aunque no nos sorprende porque conozco la calidad y la calidez humana que tiene”, aseguró.

La historia de la familia de Nicolás

La madre de Nicolás, Laura, trabaja en casa de familia. Santos, el papá, es albañil y sale de su casa bien temprano por la mañana. El nene decidió acompañarlo hace algunos días, “como madrugó mucho, su papá le dio unos pesos y él los guardó”, contó la mamá.

Nicolás quería llegar a juntar $7000 para comprarse una pelota. La bandera la pagó $3750 y solo le quedaron $1500. Sin embargo, él nunca dudó en querer ayudar a su escuela y volver a tener una bandera para izar con sus compañeros.