Durante la elección de autoridades de la Convención Nacional, donde fue elegido Gastón Manes, la UCR emitió un documento en el que ratificó su pertenencia a Juntos por el Cambio y llamó a mantener la unidad en la coalición opositora como única alternativa, según analizaron, ante el fracaso del Frente de Todos. En esa línea, recordaron la firma del manual de las “buenas prácticas” que frena la incorporación de Javier Milei a la coalición opositora. Además, realizaron un duro diagnóstico sobre la “alarmante” situación que atraviesa el país en materia económica, política y social.
Los radicales repasaron los casi tres años del Frente de Todos en el Gobierno, donde apuntaron contra las políticas que se implementaron en materia económica y, sobre todo, durante y después de la pandemia. En ese sentido, analizaron las consecuencias que hoy ocasiona la interna que enfrenta a Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
“A pesar de todo, hoy en Argentina existe una esperanza política para el futuro. Los deseos de cambio son más fuertes que la resistencia al cambio. La esperanza está depositada, principalmente, en las fuerzas políticas que conformamos la corriente principal de la oposición”, alertaron.
Es por eso que la UCR consideró: “La prioridad es mantener nuestros valores, y la posibilidad más real y políticamente responsable de acercarnos a ellos: la unidad de propósito y la voluntad de compromiso. Estos son tiempos de presidencialismo de coalición y la unidad de propósito hoy es mantener unidad y mejorar la coalición Juntos por el Cambio”.
“Ya mejoramos el marco de entendimiento de la coalición a partir de la aprobación del Acuerdo de buenas prácticas, que nos va a ayudar a transitar inevitables tensiones y disputas. Procuramos trabajar para fortalecer la coalición, para hacerla todavía más amplia. Y aprendemos del pasado: la coalición tiene que estar basada en acuerdos programáticos y en denominadores y valores comunes. El próximo gobierno tiene que tener una coalición integrada. Por ello es esencial avanzar en los trabajos en conjunto que se están realizando en las diversas áreas de la política pública”, agregaron.
Según expresaron, “ahora trabajamos por la unidad para ganar y para gobernar”, por lo que advirtieron que se deben “respetar las reglas que regulan la coalición y la subordinación de las pasiones y las ambiciones al logro de un objetivo común: sacar al país del espiral de la decadencia”.
Los referentes del partido centenario denunciaron, además, que la interna que hoy vive el Frente de Todos “agrava los ya profundos problemas económicos estructurales y crean, todos los días, problemas económicos nuevos”.
Y completaron: “El actual gobierno se consume en una disputa interna que contribuye a que cada día se viva peor. Cuando hace falta certidumbre y previsibilidad, los gobernantes nacionales aportan pelea y boicots cruzados”.
Según expresaron, la situación que vive el país es “alarmante” y ejemplificaron: “Muchos argentinos piensan que vivirían mejor si se fuesen a otro país, y que lo harían si tuviesen la oportunidad”.
“La inflación no para y a casi todos los argentinos nos cuesta llegar a fin de mes. La falta de condiciones para que la gente pueda progresar sin ser molestada causa estragos a largo plazo”, agrega el documento.
Respecto a las políticas bilaterales, consideraron: “Argentina está demasiado cerrada. Nos tenemos que abrir al mundo y el mundo nos va a recibir. Nuestro país necesita multiplicar los acuerdos comerciales y políticos con muchos países en todos los continentes. Es necesario fortalecer el Mercosur, la relación con cada país que lo integra y debemos profundizar la integración latinoamericana”.
En ese sentido, reiteraron la condena a la invasión de Rusia a Ucrania y convocaron a que Argentina defienda “la integridad de los estados y la solución pacífica de los conflictos internacionales”. “El kirchnerismo repite su falta de ejemplaridad, su torpeza y falta de previsibilidad. La fuerza gobernante proyecta sus defectos sobre toda la Nación. Se afirma en su prepotencia y en la búsqueda de minimización de las instituciones de la República. No denunció la violación a los derechos humanos en algunas provincias. Fue dubitativa y tibia en la condena a la invasión de Rusia a Ucrania, y se alía con los países autoritarios de la región”, sostuvo la UCR.