Cazador de Noticias dialogó con Jonathan, uno de los tantos buscavidas que sale a patear las calles del microcentro marplatense para ganarse el mango de manera honesta, con una bandeja de chipás en su cabeza.
“Estuve tres temporadas en la playa y a fines del año pasado, vine de Lomas de Zamora a probar todo el año y me las estoy rebuscando para pagar el alquiler, para vivir y pagar las cuentitas, sabiéndose administrar todo trabajo es digno”, comentó Jonathan.
Con el pecho inflado de orgullo, destacó que “cuando venía al principio vendía chipa para otra persona, pero ahora me independice y me levanto a las cuatro de la madrugada para elaborarlos y después salgó a patear la calle, con mi pareja y otra persona más, que está vendiendo para mí”.
Refirió, además, que “en la temporada que pasó, no camine mucho porque trabaje en Las Toscas, que es una playa corta, iba y venía, pero en Pinamar caminaba bastante, hacia hasta veinte kilómetros por día, y en Mar del Tuyu, también”.
“Vamos a ver qué pasa este verano, mi idea es quedarme acá para poder trabajar en la temporada”, nos confió Jonathan respecto a sus expectativas.