El Polo Obrero reconoció oficialmente que retiene, de manera voluntaria, el 2% de los $19.000 de los beneficiarios del Programa Potenciar Trabajo que están bajo la órbita de su organización. Se trata de una suma cercana a los 380 pesos, según precisó el legislador porteño Gabriel Solano. Luis D’Elía, el dirigente del partido Miles, cuestionó ese aporte y advirtió que el descuento es mucho más alto y llegaría entre los 3000 y 4000 pesos.
“No es cierto que le piden el 2% del salario, les piden entre 3 mil y 4 mil pesos. Encima, les retienen la tarjeta de débito a la gente, en un estilo capanga como si estuviéramos en La Forestal. Eso no se hace. Si veo alguien de mi organización haciendo eso, lo rajo y lo denunció penalmente”, aseguró D´Elía en el marco del revuelo generado por el comunicado de la organización de izquierda.
El dirigente territorial, que profundizó recientemente su alineamiento con el presidente Alberto Fernández, apuntó directamente contra el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, sobre las prácticas que se efectúan entre los militantes de ese sector político.
“Debo tener más de 50 denuncias por esto en la Justicia, lo digo públicamente. Se lo he dicho en la cara a Belliboni. Si alguien no va a una marcha les cobran 1000 pesos. ¿Quiénes se creen que son? Si la izquierda trostkista quiere llevar acciones que lo hagan con su plata, no con la plata de los pobres”, fustigó en declaraciones a radio La Red.
Las críticas hacia la agrupación de izquierda se producen en un contexto de recrudecimiento del conflicto social y callejero, luego de la masiva movilización de la semana pasada y en la previa de nuevas medidas de acción directa anunciadas por Unidad Piquetera, ante el reclamo de la apertura para el ingreso de más beneficiarios de programas sociales y mayor asistencia en los barrios.
En este marco de tensión, el ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Juan Zabaleta, informó que se detectaron irregularidades y conductas indebidas en unos 7.000 inscriptos al Potenciar Trabajo, quienes se quejaron por este tipo de situaciones y cerca de 900 manifestaron recibir algún tipo de amenazas. Las agrupaciones denunciadas no solo alcanzan al Polo Obrero, sino también a otras organizaciones, como la Federación de Organizaciones de Base (FOB) o aliadas al Frente de Todos, como Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) o el Movimiento Evita.
En ese reporte, se constató que más de 3.000 beneficiarios expresaron la exigencia de un bono o cuota en función de aporte a la organización; 1.400 señalaron presión para asistir a marchas o movilizaciones y alrededor de 1.700 titulares del programa Potenciar Trabajo describen maltratos por parte del referente o de la organización al solicitar el cambio de la Unidad de Gestión, es decir, la entidades en las que están nucleadas las cooperativas de trabajo que en su mayoría dependen de los movimientos sociales.
Según dice el informe, actualmente unas 818 denuncias de irregularidades se encuentran en curso y 18 en seguimiento. “Del total de denuncias ingresadas, 501 no ratificaron”, dice un informe al que tuvo acceso Infobae.
El Polo Obrero forma parte del denominado Frente de Lucha Piquetero, conformado, entre otros, por las organizaciones MTR 12 de abril, CUBA MTR, MTR votamos luchar, MAR, William Cooke, 17 de noviembre, MTL rebelde y MBT. Es el sector que hace meses convoca a multitudinarias manifestaciones y acampes en la Ciudad de Buenos Aires y en todo el país.
En su explicación oficial, la organización encabezada por Eduardo Belliboni defendió el 2% del cobro “voluntario” del ingreso por el Potenciar Trabajo, que esa decisión se toma en asambleas, y aseguró que se trata de una forma en la que “las organizaciones de los desocupados organizan y defienden un financiamiento autónomo para las necesidades de la lucha y de los barrios”.
“El movimiento piquetero sostiene, sin apoyo del estado, miles de comedores populares en todo el país. Para eso es necesario, como cualquiera sabe, tener un lugar donde hacer la olla popular y por lo tanto pagar alquileres, comprar una garrafa, pagar los fletes para trasladar los alimentos que el Estado no entrega en la puerta de cada comedor o en un depósito Central”, justifica el comunicado.
La Mesa Directiva del Polo Obrero señaló que en esas mismas asambleas “se rinde cuentas sistemáticamente sobre los ingresos y gastos y se aprueba colectivamente el destino de los recursos que son de todas y todos los compañeros”.
En medio del aumento de la tensión, el ministro Zabaleta estaba dispuesto a recibir el jueves por séptima vez a los dirigentes de la Unidad Piquetera pero la reunión no se va a formalizar si, como anunciaron los piqueteros, frente al edificio del ministerio hay militantes dispuestos a realizar un acampe.