En su discurso inaugural de la Semana Social organizada por la Iglesia Católica, el obispo Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal, fijó posición sobre varios de los debates políticos y sociales planteados en los últimos días, advirtió sobre la necesidad de “acortar la brecha” social, señaló que los subsidios para los desocupados “deben ser siempre una solución provisoria para resolver urgencias”, sin desconocer que el desafío es “aumentar la creación de trabajo con un salario digno” porque “se puede generar trabajo pero en muchísimos casos no se puede llegar a fin de mes”.
Llamó la atención el tono fuertemente político de la intervención de Ojea, un obispo que si bien se caracteriza por su atenta mirada de lo social (fue presidente de Cáritas) desde que en 2017 fue electo para ocupar el lugar de máxima autoridad de la jerarquía eclesiástica católica hasta 2024 ha sido muy cauteloso a la hora de expresarse.
El encuentro –que se extenderá hasta el domingo- tiene como lema "Integración y Trabajo para una Patria de Hermanos". Y volvió a ser presencial, después de dos años de realización virtual por las restricciones impuestas por la pandemia. El escenario de las actividades será el Hotel Intersur 13 de Julio, del Sindicato de Luz y Fuerza de nuestra ciudad.
Además de monseñor Oscar Ojea, también hicieron uso de la palabra el titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Social monseñor Jorge Lugones; el obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre; el intendente Guillermo Montenegro, la ministra de Gobierno de la provincia, Cristina Álvarez Rodríguez y el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Juan Zabaleta.