“Se entregó en Tucumán por una sola razón: para preservar su integridad física y porque pretende tener todas las garantías en el proceso”, aseguró Sergio Faiad, el abogado que asesora a Juan José Piero Pinna.
El acusado del crimen de Maximiliano Rihl se presentó anoche en la sede de la ex Brigada de Investigaciones en San Miguel de Tucumán. Quedó aprehendido porque tenía un pedido de detención por un robo, no por el homicidio. Sin embargo, los investigadores de Mar del Plata se comunicaron con las autoridades para informar que también había una orden de captura en su contra.
Hasta el momento no se sabe cómo hizo para llegar a la provincia, pero los investigadores estiman que podrían haber arribado entre la noche del domingo y la madrugada de ayer, aprovechando que todavía no se había enviado la notificación para que lo detuvieran en caso de ser detectado en algún control. “Ya se le están dando todas las garantías necesarias para que no le ocurra nada. Por ese motivo no se informará donde permanecerá alojado”, explicó el jefe de la ex Brigada Jorge Dib.
Se especula que el acusado del homicidio dejó en algún lugar seguro a su novia y de ahí, en otro vehículo, recorrió los más de 1.300 kilómetros que separan ambas ciudades.
Faiad indicó en una entrevista telefónica a Contexto Tucumán que no tuvo mucho tiempo para hablar con Pinna, pero sí confirmó que decidió viajar a Tucumán porque tenía temor por su vida y la de su pareja. “No se fugó, sino que intentó protegerse. Ahora que está en Tucumán pedirá que se realicen algunas medidas para que se preserven sus garantías procesales”, aseveró el letrado.
Asimismo, explicó que una de las primeras medidas que solicitó es que sea revisado por un médico forense. “Queremos que se constate las lesiones que sufrió en una pelea que él no la provocó, sino en la que terminó involucrado porque debía defender su vida”, añadió Faiad, asegurando que “tiene lesiones que en Mar del Plata no podrían haber sido detectadas”.
Desde ayer por la mañana, los allegados al acusado del crimen explicaron que Pinna tenía temor por lo que le pudiera ocurrir en el futuro. “En esa reunión había de todo. Había muchos dirigentes políticos y pensaba que le podían acusar para salvarse de los escándalos”, señaló.
El comerciante tucumano asistió a la fiesta en calidad de acompañante de Romina Ulloa Igor, hija de Rudy Ulloa Igor, el ex chofer de Néstor Kirchner que está acusado de enriquecimiento ilícito. Mariano Ríos, que organizó el encuentro para celebrar su cumpleaños, mantiene una estrecha amistad con el suegro del acusado del homicidio y, según algunas versiones, también habría estado presente en la reunión.
Una de las versiones indicaba que Pinna habría reaccionado así porque uno de los participantes le puso una pistola en la cabeza a su novia. “No puedo confirmarla, pero sí puedo asegurar que él lo único que hizo fue salvar su vida. Insisto, no se escapó, sino que buscó la manera de salvarse. Por eso, llegó a Tucumán para ser protegido. No confía en lo que le pueda pasar en Mar del Plata”, señaló Faiad.