El presidente Alberto Fernández arribó este miércoles a la provincia de Jujuy para visitar y conocer el estado de salud de la dirigente social quien se encuentra internada desde hace varios días.
"Apenas llegué de Alemania, me enteré que estaba internada con un coágulo y estaba comprometida su salud. Llamé a su esposo y le dije que la iba a ir a ver. Pero esto no es de ahora, es de siempre porque yo siempre he planteado lo indebido de la detención de Milagro Sala, la irregularidad que los procesos que han tenido", expresó el mandatario en conferencia de prensa.
"La situación es muy grave porque Milagro Sala lleva siete año presa y su salud se ha deteriorado mucho y la salud de su marido está muy deteriorada y la verdad es que no me deja tranquilo la situación", enfatizó el mandatario.
Fernández sostuvo que el objetivo de su repentino viaje -el cual decidió aun cuando tenía otros compromisos en su agenda- es "acompañarla y darle una vez más un testimonio de mi compromiso porque los derechos humanos son la base de todo el sistema de un estado de derecho".
El presidente arribó a las 11.50 a la clínica privada Los Lapachos, de San Salvador de Jujuy, donde fue recibido por militantes de la organización Tupac Amaru, quienes portaban carteles de apoyo a la dirigente social.
El coordinador de la Organización Barrial Tupac Amaru, Alejandro "Coco" Garfagnini, señaló que la decisión del Fernández de viajar a verla representa "un gesto humano enorme". "En otra etapa de la historia hubiera sido definitorio pero estamos en esta etapa", apuntó.
"Tengo todas las críticas políticas a Alberto que se puedan imaginar, pero no puedo dejar de reconocer que humanamente es un tipo fuera de serie. No recuerdo el caso de un presidente yendo a ver a una presa política", reconoció Garfagnini.
Sala, máxima referente de Tupac Amaru ingresó el lunes último al sanatorio privado Los Lapachos con un cuadro de trombosis venosa profunda luego de que se le practicaran estudios de rutina debido a un dolor que le aquejaba en su rodilla.