Durante el acto de la jura de la bandera este miércoles por la mañana, los familiares de los cadetes del Servicio Penitenciario Bonaerense que protagonizaban el acto descargaron su malestar con abucheos para el gobernador Axel Kicillof por la demora en el comienzo de la ceremonia, que dio inicio pasadas las 12 del mediodía.
El malestar de las familias se originó por un problema en la organización. Quienes se acercaron desde distintos lugares de la provincia, algunos con más de tres o cuatro horas de viaje, esperaban que la ceremonia comience a las 10:00, y finalmente debieron aguardar más de tres horas en un clima hostil, de frío y llovizna.
Por ese motivo, desde el SPB emitieron un comunicado en el que pidieron disculpas. “Por inconvenientes organizativos la ceremonia se retrasó indebidamente, aun cuando la presencia de las autoridades estaba anunciada para las 11.30 hs y sumado a las condiciones climáticas desfavorables, todos los participantes vivieron un momento incómodo”, reconocieron.
“Pedimos disculpas a todos los presentes y nos avocaremos a mejorar las condiciones de realización de los eventos para evitar repetir los defectos organizativos vividos en la jornada de hoy”, concluye el comunicado.
Axel Kicillof suspendió su discurso: ¿Qué pasó?
Se esperaba que, al igual que ocurrió en el acto de los cadetes de la Policía Bonaerense, el Gobernador brinde un discurso a quienes se incorporarán al Servicio Penitenciario. Sin embargo, luego de tomarles juramento a la bandera y del discurso del ministro Julio Alak, el mandatario bonaerense se retiró del escenario en el Estadio Ciudad de La Plata sin pronunciar palabras y visiblemente molesto por la situación.
Desde el entorno del Gobernador aseguraron que no quiso prolongar la ceremonia, y por tal motivo decidió darla por finalizado. "Lo estipulado era que hablara yo, el Gobernador iba a tomar la jura de la bandera", señaló Julio Alak. No era así: Kicillof quería destacar las obras de infraestructura penitenciaria que lleva adelante su gestión, y que implicarán una mejora en la situación de los presos bonaerenses, que hasta el momento es crítica.
Ese fue el motivo de la ofuscación del Gobernador tras los abucheos e insultos. Según indicaron desde su entorno, desconocía que los familiares se encontraban desde tan temprano, ya que a la Gobernación llegó la agenda con el horario de las 11:30. Y se lamentaron que la desorganización provocara el enojo de los familiares -algunos habían llegado a las 9 al Estadio- y opacara el importante evento del Servicio Penitenciario Bonaerense.