En su columna semanal del programa Punto de Partida, que conduce Ruben Ferrari por la FM 101.9, el dirigente socialista Pablo Aceto planteó que “la comunidad educativa de la Escuela Agraria de Laguna de Los Padres reclamó por frecuencias y horarios de los colectivos de la Línea 717 que no se cumplen, no es una realidad distinta a la de los vecinos de Estación Camet, Batán, Chapadmalal, Parque Peña o Félix U. Camet, porque los problemas con el transporte público son crónicos y se encuentran en una etapa terminal”.
Apuntando al intendente Guillermo Montenegro, Aceto disparó que “ha perdido la gran oportunidad de resolver o encaminar al menos el problema del transporte público, tirando la pelota para adelante, es decir prorrogando las concesiones a un sector empresarial, que desarrolla una política urbanística en función y a la medida de sus intereses, que están hundiendo a la ciudad porque la están paralizando”.
En tal sentido, señaló que “hoy el principal medio de transporte es el particular, con lo que genera aún más problemas de tránsito y un consumo de combustible y de energía que es injustificable a esta altura del partido, cuando el transporte público tendría que ser la prioridad para el usuario y no la última alternativa”.
Asimismo, subrayó que “tampoco la oposición aporta mucho dado que en ningún momento le plantearon a Montenegro que estos empresarios se tienen que ir porque no les podemos pedir buenos resultados a los que nunca lo dieron, tampoco podemos repetir los errores y pretender que pasen cosas distintas, hay que terminar con esta situación, pero nadie quiere meter el dedo en la llaga, nadie quiere tocar los grandes intereses que hay en la ciudad y por eso andamos a la deriva.”.
El dirigente socialista remarcó que “estos empresarios se tienen que ir y las herramientas están desde 1987, en que fue aprobada una ordenanza que establece que el transporte público debe ser administrado por una Sociedad de Estado y se trata solamente de hacerla funcionar, y después trabajar en la reconstrucción de una red de transporte integrada, pero que tiene que ser pensada en función de las necesidades estratégicas de la ciudad y del usuario, no puede estar dependiendo de los intereses de un sector empresarial, que ha fracasado”.
“Este es el momento de decir basta con esto, los empresarios del Transporte se tienen que ir y el transporte público debe ser administrado por sus dueños, que son los ciudadanos de Mar del Plata y Batán”, concluyó sentenciando.