El presidente de la Asociación de Fomento Fortunato de la Plaza, Matías Méndez, se encadenó a la banca 25 en el marco del reclamo por la cesión de terrenos en dicho barrio que estaban destinadas a educación para construir viviendas a través del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).
Pese a los pedidos de la titular del cuerpo, Marina Sánchez Herrero, para que deponga su actitud, el vecinalista permaneció en la banca, forzando de esta manera al Cuerpo a pasar a cuarto intermedio hasta que se pudiera resolver la situación.
Durante su exposición, Méndez responsabilizó por lo ocurrido a la presidenta del Consejo Escolar, Natalia Russo. “Ella es la que tendría que estar dando explicaciones”, acusó, agregando que “nos encontramos discutiendo vecinos con vecinos por una cesión de tierras que eran de educación. Me indigna como vecinalista, como referente barrial, que esté pasando esto con la educación”.
Asimismo, el fomentista consideró que la organización social MTE “no tiene la culpa” de lo que ocurrió y consideró que es “víctima de una maniobra fraudulenta”.
En vano la presidenta de la Comisión de Obras, Angélica González (Coalición Cívica), trató de disuadirlo de su actitud señalando que el tema fue considerado sobre tablas en la última reunión y que se decidió invitar a los autores del reclamo, entre ellos Méndez, al encuentro del martes 26. Pese a todo, el vecinalista se mantuvo en el lugar, pidió la renuncia de Russo “porque es ilegal lo que hizo” y obligó al Concejo Deliberante a ir a un cuarto intermedio.