El análisis del Dermotest que está en manos de la fiscal Florencia Salas confirmó que en las muestras que se tomaron de las manos Maximiliano Rihl (42), el hombre asesinado en la fiesta de cumpleaños del empresario Mauricio Ríos, se hallaron partículas compatibles con las que se genera en la deflagración de un arma.
Esta pericia llega para corroborar los dichos del imputado Piero Pinna (34) y de su novia Romina Ulloa (31) de que fueron inicialmente víctimas de una amenaza con armas de fuego. También que la secuencia de un intercambio de disparos entre Piero Pinna y Rihl podría pasar a ser verificable. Si bien el dato no exculpa al “Faraón del Pollo”, lo pone en otra situación ya que podría entenderse que se trató de un caso de legítima defensa.
La hipótesis de un tiroteo previo se comenzó a considerar a partir de lo que relataron el empresario y su novia Romina Ulloa sobre una fuerte amenazas recibidas tras la pelea que tuvo lugar dentro del salón donde el empresario Mauricio Ríos celebraba su cumpleaños.