Este jueves, un grupo de entre dos y cuatro ballenas nadaron cerca de la zona entre Playa Chica y el Cabo Corrientes. Aproximadamente a las 15, se acercaron al espacio donde navegaban el crucero Anamora y el velero Sureño. Según indicaron los testigos, las embarcaciones comenzaron a acercarse a las ballenas, con el objeto de interactuar con ellas a distancias muy cercanas.
Ante esa situación, miembros de la Mesa Interinstitucional de Conservación de Ballenas Francas en Mar del Plata que monitoreaban este grupo de animales, dieron inmediato aviso a la Prefectura Naval Argentina, que alertó al capitán del crucero Anamora y le solicitó que se alejaran de la zona.
“Estas maniobras incluyeron la persecución del ejemplar desde atrás, acercamientos a menos de 5 metros y, en el caso del velero, acercarse a distancias de colisión. Estas acciones presuponen no solo un accionar irresponsable para con las ballenas, sino también poner en riesgo las personas embarcadas”, alertaron desde la Mesa de Conservación de Ballenas Francas en un comunicado.
También recordaron que estos animales pueden superar las 30 toneladas de peso, y pueden constituir un peligro en situaciones de contacto cercano.
“Las embarcaciones comerciales deben ser respetuosas de las directrices ambientales y evitar, por todos los medios, poner en riesgo a la fauna marina. El acercamiento presupone un conocimiento acabado de los potenciales peligros que eso conlleva y evitar cualquier incidente potencial, actuando siempre de manera precautoria”, agregaron.