El Ministerio de Defensa detectó la semana pasada cinco vuelos irregulares no registrados que se dirigían desde Chile a las islas Malvinas y elevó un reporte a la Cancillería para trasladar una queja formal al país vecino ante una eventual operación de apoyo logístico a la base militar que Gran Bretaña tiene en Puerto Argentino.
Los vuelos no autorizados hacia las Islas Malvinas, ocupadas por el Reino Unido desde 1833 y cuya soberanía es reclamada por Argentina, fueron registrados entre el 27 y el 30 de julio por el Comando Aeroespacial de Merlo mediante el radar táctico RPA-170M instalado en Tierra del Fuego.
"Se trata de cinco vuelos irregulares, que no tenían plan de vuelo, permiso de espacio aéreo argentino ni comunicación oficial con las agencias de control correspondientes", revelaron fuentes militares a El Cronista.
Tras recibir el reporte de "uso irregular de espacio aéreo", el ministro de Defensa Jorge Taiana habría informado al canciller argentino, Santiago Cafiero, para que presente la queja correspondiente por vía diplomática, ante la posibilidad de que Chile esté prestando apoyo logístico a la base militar británica en Monte Agradable, cercana a Puerto Argentino, capital de las Malvinas.
No hay certeza sobre si los vuelos detectados eran civiles o militares. La ruta de estos vuelos es distinta a la de Latam, la única aerolínea que tiene vuelos civiles autorizados a Malvinas, cuatro veces por mes, desde Santiago, con escala en Punta Arenas y destino en Puerto Argentino, que fueron retomados durante el mes de junio pasado, dos años después de que fueran cancelados a causa de la pandemia de COVID-19.
Según consigna El Cronista, en el Gobierno hay malestar porque no sería la primera vez que Chile presta apoyo logístico a los vuelos militares británicos, situación que en el pasado motivó quejas argentinas ante el Gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014, 2018-2022).
El mandatario chileno, Gabriel Boric, expresó su apoyo a Argentina en su reivindicación territorial de las Islas Malvinas durante su visita a Buenos Aires el 4 y 5 de abril pasado, pocos días después de que se cumplieran 40 años del desembarco argentino en Malvinas en 1982, que dio lugar al conflicto bélico con el Reino Unido.
Argentina ha presentado quejas en el pasado por las escalas en países vecinos que realizan los aviones militares británicos en sus vuelos a Malvinas. En febrero de 2022, hubo una protesta formal ante el Gobierno de Jair Bolsonaro por permitir el uso de aeropuertos brasileños a las aeronaves británicas que volaban hacia las islas cuya soberanía reclama Argentina.
El texto de la protesta argentina señalaba que las escalas de los vuelos militares británicos "constituyen una manifestación adicional a la ilegítima presencia militar del Reino Unido en el Atlántico Sur, la cual la cual ha sido calificada por los Estados parte y asociados del Mercosur como contraria a la política de la región de apego a la búsqueda de una solución pacífica para la disputa de soberanía".
El radar táctico RPA-170M que detectó los vuelos irregulares a fines de julio fue inaugurado el 30 de mayo en la ciudad de Río Grande de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, en el extremo sur argentino.
Desarrollado por la empresa nacional INVAP, el RPA-170M es un radar de defensa aérea 3D de alcance medio, "capaz de asumir un rol clave en sistemas de defensa aérea, exhibiendo un notable desempeño en ambientes de guerra electrónica".
Asimismo, "en tiempos de paz, su capacidad para la detección y seguimiento de blancos de baja velocidad y baja altitud, lo vuelven una herramienta ideal para contribuir con la defensa y seguridad nacional", detalla su fabricante.