El anuncio especifica que los nuevos valores en naftas y gasoil tendrán un incremento promedio de 7,5%, que involucra un 8,5% para las naftas y un 6% para el gasoil.
Ante la implementación de nuevos precios en sus productos, la empresa aclaró que que "continuará realizando sus mayores esfuerzos productivos y logísticos para sostener el abastecimiento en el mercado nacional en un contexto de sostenidos récords históricos de demanda". Se espera que en las próximas horas las otras petroleras también actualicen los valores en los surtidores.
Casi 2% del aumento en las naftas se explica por una suba del precio del etanol, aunque la devaluación de este combustible acumulada desde mayo es 16%. Y otros dos puntos porcentuales corresponden a una “ayuda económica” que YPF realizó a su red de estaciones de servicio, por concepto de mejoras en las comisiones.
La empresa aseguró que luego del ajuste del 7,5% se continuará "monitoreando" la evolución de las variables que inciden en la formación de precios, teniendo siempre en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país y la realidad internacional.
En los últimos 12 meses las naftas acumulan un incremento del 32% y el gasoil del 51% (41,7% en promedio entre ambos combustibles), muy por debajo de la inflación anual del 71% hasta julio del 2021. Es más, otras de las variables que inciden en la economía local escalaron en el último año por encima de los combustibles, como el pan francés (76,9%), el asado (58,4%), el aceite de girasol (93,4%) o el vino (91,3%).
Ante las cuestiones de suministro en las provincias del Norte y NOA, desde YPF indicaron que se continuará realizando los "mayores esfuerzos productivos y logísticos" para sostener el abastecimiento en el mercado doméstico, teniendo en cuenta los sostenidos récords históricos de una demanda inusual.
Es que superada la crisis del gasoil todavía se registra frente al mismo mes de 2019 un 30% de exceso de demanda en estaciones de provincias que limitan con otros países, a donde llegan los conductores de vehículos con patentes extranjeras por la diferencia de precios de los combustibles.