El Consejo de Ministros alemán aprobó hoy dos decretos para el ahorro de energía a corto y medio plazo que incluye, entre otras medidas, apagar la iluminación de monumentos y publicidad, dejar de calentar determinados espacios públicos y rebajar la temperatura de calefacción. Según el Ministerio de Economía, estas medidas de ahorro energético permitirán reducir el consumo de gas en aproximadamente un 2% y, de aplicarse, podría suponer un volumen de ahorro de unos 10.800 millones de euros en los próximos dos años.
Las medidas a corto plazo para asegurar el suministro de energía, que entrarán en vigor el 1 de septiembre por un periodo de seis meses sin necesidad de pasar por el Parlamento, hacen especial hincapié en el sector público y en su función ejemplarizante, indicó en una rueda de prensa el ministro de Economía y Clima, Robert Habeck. Así, este paquete incluye la prohibición entre las 22.00 y las 06.00 horas de iluminar edificios o monumentos, así como las instalaciones publicitarias luminosas, a excepción del alumbrado para mantener la seguridad y el de emergencia.
En los edificios públicos no residenciales, se dejará de calentar las estancias frecuentadas de forma irregular, se rebajará la temperatura mínima de 20 grados a una máxima de 19 grados en los espacios de trabajo y se desconectarán los calentadores de agua para el lavado de manos. En los locales comerciales con calefacción, se prohíbe mantener permanentemente abiertas las puertas. Por otro lado, en los edificios y jardines privados, no estará permitido calentar piscinas cubiertas o al aire libre.
Las medidas a medio plazo, destinadas a aumentar la eficiencia energética en edificios públicos y privados y en empresas, deben entrar en vigor el 1 de octubre por un periodo de dos años y en este caso requiere la aprobación del 'Bundesrat', la cámara alta del Parlamento alemán. Habeck aludió a las medidas del gobierno para lograr una independencia de los suministros energéticos de Rusia y garantizar a la vez la seguridad del abastecimiento, como la construcción de terminales de gas natural licuado, el llenado de los depósitos de almacenamiento de gas y la participación en el rescate de uno de los mayores importadores de gas de Alemania.
"Pero también es esencial ahorrar mucho más gas, en la administración pública, en las empresas, en el mayor número posible de hogares", explicó el ministro de Economía. Los dos decretos aprobados hoy suponen “una importante contribución”, aunque “no en la medida en la que podamos relajarnos y pensar que es suficiente para conseguir este objetivo”, agregó. Además, el Ejecutivo germano aprobó priorizar el transporte de materiales y equipos esenciales para la producción energética en parte de las vías ferroviarias del país. Las medidas son anunciadas en un contexto en el que se alcanzaron niveles de agua extremadamente bajos en el Río Rin, un contratiempo más para el problema energético que afronta Berlín. Mientras, Alemania busca incrementar temporalmente el uso de carbón y petróleo para la producción de energía.