El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, le pidió este sábado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que le ordene a los manifestantes desocupar la zona de su vivienda en el barrio de Recoleta,en donde se registró una represión por parte de la policía porteña.
“Le pido señora vicepresidenta que asuma la responsabilidad de que los manifestantes se retiren pacíficamente a sus casas”, cerró.
Acompañado por su equipo de gabinete, el alcalde aseguró que en la Ciudad se observaron en las últimas horas "escenas de violencia que son inaceptables para la convivencia democrática".
“La paz social y el orden público son dos principios fundamentales para mi, para Juntos por el Cambio y todos los argentinos", remarcó y añadió: “Todos los dirigentes políticos tenemos la responsabilidad de contribuir a la paz social, y trabajar para evitar enfrentamientos".
Rodríguez Larreta describió que a comienzo de esta semana se visualizó en Juncal y Uruguay "una expresión de apoyo" a la expresidenta pero que con el correr de los días la zona se transformó en "un acampe permanente".
En ese espacio aparecieron grupos que "amenazaban a los vecinos, ruidos a altas horas de la madrugada", también resaltó la instalación de parrillas y lanzamiento de fuegos artificiales que provocaron la "alteración absoluta de la normal vida" barrial.
“Una cosa es una manifestación y otra cosa es un plan sistemático de ocupación del espacio público", denunció el referente del PRO.
Rodríguez Larreta declaró que su gestión decidió la instalación del vallado policial para "recuperar el espacio público y devolver la vida normal al barrio luego de cinco días de alteración".
El jefe de Gobierno porteño destacó "la firmeza, determinación y profesionalismo" con el que actuaron los agentes de la Policía de la Ciudad durante la tarde de este sábado.
“La vicepresidente, el presidente y muchos dirigentes del oficialismo echan nafta al fuego”, consideró el mandatario distrital.