El ministro de Seguridad contó que el viernes, horas después del atentado, le ofreció su renuncia a Alberto Fernández, pero el presidente no lo consideró.
“Soy un caballero y cuando esta cosa sucedió lo primero que le dije al Presidente fue que estaba dispuesto, cuando él lo consideré, a correrme. Se lo dije desde un primer momento porque esas cosas se deben hacer así”, afirmó Aníbal en sus primeras declaraciones desde el ataque.
El ministro dijo que sintió el respaldo de Alberto en la reunión de gabinete del viernes pasado. “El Presidente me hizo sentar al lado, me pidió que explicara lo que teníamos. Después me fui con él, y le dije lo que comenté recién. Yo no me voy a correr del lugar porque estas cosas necesitan tener trabajo”, afirmó.
Aníbal también se refirió a los pedidos de que lo aparten de su cargo, expresado en primera instancia por Hebe de Bonafini.
“Lo de Hebe me dolió en el alma porque no sabe lo que pasó y opinó sin saber nada de lo que se ha hecho”, retrucó. “Hablar es muy fácil, hay que estar mirando las cosas como son. Nosotros sentimos que hicimos mucho esfuerzo, lo hablamos con la vicepresidenta el jueves y el sábado”, agregó.
Más allá de haber ofrecido su renuncia, el ministro defendió el operativo de seguridad que llevó adelante la Policía Federal y dijo que no considera que se hayan incumplido los protocolos. Además, desligó a la fuerza del supuesto reseteo del teléfono del acusado.
“Los protocolos se han cumplido, la jueza ya sabrá como analizar la tarea. Estamos en una situación absolutamente difícil y hay que ser cuidadoso con lo que se dice”, expresó Aníbal. “Vi la foto donde se ve claramente como si fuese el 5 del dado a la vicepresidenta entre medio de cuatro hombres de la Policía Federal. Es muy difícil resolver en una situación abierta como en este caso”, explicó.
“En el video se ve que se logra descifrar que hay un arma después de un rato largo, en el lugar pasó lo mismo. Yo no estoy justificando ni mucho menos”, dijo el ministro en referencia a que Cristina no fue retirada inmediatamente del lugar y siguió saludando a sus seguidores por varios minutos.
Aníbal está en la mira del kirchnerismo por las ostensibles fallas en el operativo de custodia. Además, fue criticado por haber anunciado un acuerdo con el gobierno porteño apenas un par de horas antes de que intentaran asesinar a Cristina.