En diálogo con Rubén Ferrari en el programa Punto de Partida en la FM 101.9, el referente de la Sociedad de Conductores de Taxis, Raúl Vicente, apuntó contra la edil de la Coalición Cívica, Angélica González, aseverando que “ahora que el servicio de taxis ha mejorado notablemente, la insistencia y la perseverancia de la concejala para aprobar el proyecto que legalice las aplicaciones de transporte en Mar del Plata es como mínimo llamativo y de dudosa intencionalidad”.

Acto seguido, destacó que “las esperas para conseguir ese servicio que se tenían el año pasado han disminuido considerablemente, y esta mejora del servicio es producto, sin duda, del trabajo conjunto que hacen los funcionarios de Movilidad Urbana, encabezados por Federico Chioli, y las entidades que representan a los taxistas, que fueron los que promovieron la colocación de los dispositivos GPS, primero como elemento de prevención en materia de seguridad pero, también, como elemento de control del trabajo que deben cumplir los taxistas”. Y agregó: “Hoy ese trabajo mancomunado puede verse con el 50% de los taxistas que cumplieron con la inspección anual, lo que significa que tienen el dispositivo GPS instalado. Es evidente que ha dado sus frutos porque una importante cantidad de taxis, que el año anterior estaban paralizados, ha vuelto a cumplir su función y su servicio”.

Volvió a hacer hincapié en que “como queriendo ignorar el trabajo realizado para lograr esta mejora evidente en el servicio de taxis y como si no tuviera otro tema que mencionar en la ciudad de Mar del Plata, la concejala González vuelve a poner en el tapete la legalización de UBER. Lo cual nos hace pensar que tiene algún interés en insistir con la promulgación de este proyecto de ordenanza para habilitar las aplicaciones, y creemos que no es el bien común lo que la induce para lograr el ingreso de UBER, sino algún interés personal que la empuja para lograr su cometido, sin detenerse a mirar los resultados que el funcionamiento de las aplicaciones ha dado en otras ciudades del país”.

Asimismo, Vicente subrayó “no se puede dejar de ver la experiencia que las aplicaciones tienen en Capital Federal, Rosario, Córdoba y Mendoza, donde no solo hay falencias en los servicios nocturnos que prestan, sino también denuncias porque están utilizando lo que ellos denominan ´tarifa de alta demanda´, o sea que cobran el doble o el triple de una tarifa normal. Todas estas estafas que hacen las aplicaciones hicieron que los gobiernos, por ejemplo, de Rosario y Córdoba, para solucionar el problema de la falta del servicio durante la noche, habilitaran una mayor cantidad de licencias de taxis, con la condición de que trabajen las 24 horas”.

En tal sentido, hizo hincapié en que “el caso paradigmático para analizar es, sin duda, el de Capital Federal, donde las distintas aplicaciones tipo UBER y Cabify han cumplido más de siete años y tienen montado un aparato publicitario multimillonario, que incluye ser sponsor oficial de la selección argentina de futbol, ser sponsor de equipos como River o como Boca, que cuando hay transmisiones de futbol un simpático autito con la publicidad de Cabify es el que lleva la pelota al centro de la cancha y que personajes como Marcelo Tinelli le haga la publicidad a Cabify todos los días en su programa”.

Resaltó que “pese a todo ese andamiaje publicitario, sin duda multimillonario, no pueden lograr tapar lo que viven los porteños todos los días, que es que estas aplicaciones no puedan dar un servicio normal en horario nocturno, exceptuando cuando uno acepta ser estafado y diga que sí al pago de una tarifa que pueda ser el doble o triple de lo que ellos denominan tarifa normal”.

El referente de titulares de taxis concuyó remarcando que “es evidente que ya las aplicaciones no son las panaceas ni las soluciones mágicas, y que esto ha sido reflejado por diarios como Clarín y hasta Pagina 12, demostrando que las deficiencias del servicio de estas aplicaciones pasan por encima de las ideológicas y, sin duda, que la única que no mira estos contundentes ejemplos es la concejala Angélica González, que insiste en querer venderle a los marplatenses espejitos de colores”.