El diputado nacional del Frente de Todos (FdT), Eduardo Valdés, sostuvo este martes que la defensa que ejerce el abogado Gastón Marano de Gabriel Carrizo, señalado como uno de los organizadores del intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, muestra que los implicados en ese hecho “no son unos loquitos sueltos”.
“Que se contrate a un abogado de la envergadura de Gastón Marano muestra que no son unos loquitos sueltos. Es uno de los letrados más caros de la Ciudad de Buenos Aires”, afirmó Valdés en declaraciones a la señal C5N.
Según el legislador, “la tarjeta que repartía era de asesor del Consulado de la embajada de Estados Unidos de América ¿Cómo es que llega a ser abogado del supuesto jefe de la banda de los copitos?”, se preguntó.
Valdés resaltó además la gravedad de la situación y remarcó que Marano fue asesor de Ignacio Torres, senador de Juntos por el Cambio (JxC), integrante de la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso nacional.
“Tengo entendido que el senador Torres ha pedido que cese su contrato. Estar ahí es tener acceso a los informes al plan de acción que va a tener la AFI durante el año en curso”, aseveró el legislador nacional.
Asimismo, Valdés hizo referencia al clima de intolerancia construido por la oposición y un sector de los medios, al sostener que “lo que estamos viendo, es el final de todo un proceso de odio, pero hubo una preparación previa para esta ciudad violenta”.
“Me gustaría saber quién es el policía de la Ciudad que estaba al mando del operativo en el momento que se insulta y golpea a Máximo Kirchner”, señaló el legislador sobre la agresión que sufrió el titular del PJ bonaerense por parte de un efectivo de esa fuerza cuando el pasado 27 de agosto intentó entrar al domicilio de Cristina Fernández de Kirchner en el barrio porteño de la Recoleta.
Finalmente, el legislador del FdT destacó la necesidad de diálogo entre los distintos sectores de la política y la sociedad y “la importancia” que tiene la oposición en la vida democrática.
“Es triste ver que se rompa el pacto democrático. En la oposición hace falta un (Antonio) Cafiero. Alguien que se anime a dar la cara, como lo hizo él en la crisis de la institucionalidad democrática que sufrió Argentina en Semana Santa de 1987. Se puso del lado del entonces presidente Raúl Alfonsín”, recordó Valdés sobre la conducta que tuvo ese año el dirigente peronista en la crisis desatada a raíz de la rebelión carapintada.