El acercamiento de Emilio Monzó y Joaquín de la Torre al armado de Javier Milei comenzó a generar algunos ruidos entres los libertarios. En esa fuerza, hablan de un desembarco “indirecto” de los referentes bonaerenses de Juntos en La Libertad Avanza y anticipan que la movida podría generar una nueva crisis.
El artífice del aterrizaje de dirigentes de Monzó y De la Torre a los libertarios es Carlos Kikuchi, uno de los armadores de Milei en la provincia. El nexo con el ex presidente de Diputados es Sebastián Pareja, quien fuera director en el Registro Nacional de las Personas (Renaper) durante la gestión de Cambiemos. El propio Kikuchi lo promociona como uno de los nuevos operadores de la fuerza libertaria en el territorio bonaerense.
En tanto, De la Torre tiene en La Libertad Avanza a José Richard, quien fuera su jefe de Gabinete durante su paso por el gobierno de María Eugenia Vidal.
Pero se suman además algunos referentes radicales que estuvieron cerca del armado de Facundo Manes. Lorena Ramos, vicepresidenta del radicalismo en La Matanza dejó al neurocirujano para formar parte de la fuerza de Milei.
Carlos Giuliani -presidente de la UCR en Esteban Echeverría- también abandonó las filas radicales para trabajar con los libertarios. Giuliani respondía a una línea de Martín Lousteau, pero en las PASO del año pasado había cruzado su apoyo, de Diego Santilli a Manes.
La llegada de estos referentes al armado libertario comenzó a generar algunos ruidos. En particular en la estructura más orgánica y partidaria sobre la que se asienta Milei. “No te mandan un Sebastián García de Luca. No te mandan un Marcelo Daletto. Te mandan estas terceras líneas”, dicen entre los libertarios.
De hecho, el propio De Luca negó que hayan iniciado contactos con las fuerzas de Milei: “Sebastián Pareja se sumó directo via Eduardo Menem, no tenemos nada que ver con Milei y demás libertarios, intuyo que nos metieron en una interna liberal”.
Curioso el derrotero de Monzó y De la Torre: fueron socios de Manes el año pasado. Ahora trabajan directamente con Patricia Bullrich, pero al mismo tiempo terceras líneas suyas se pasan a Milei.
Para la estructura política que viene trabajando con Milei, estos movimientos significan la llegada de “la casta” a la fuerza libertaria. Adelantan que se avecina una crisis muy fuerte en La Libertad Avanza y que el hilo podría cortarse por el lado del Partido Demócrata que lidera Victoria Villarruel, diputada y compañera de bloque del economista liberal en el Congreso.
“¿Cómo explicamos todo esto en los jóvenes que vienen militando contra la casta desde hace rato?”, dicen entre los libertarios. Desde allí destacan que dos de cada tres votos de Milei tienen entre 16 y 30 años y sostienen que el Partido Libertario representa orgánicamente esa parte del padrón.
Como líder de la estrategia de sumar a referentes de la política tradicional señalan a Kikuchi, un operador de Milei muy cercano a Karina, hermana y persona de confianza del economista.
Kikuchi viene de una feroz interna con el legislador porteño por La Libertad Avanza, Ramiro Marra, quien en julio lo acusó de filtrar la versión de que estaba internado en Estados Unidos “por adicciones”.
Antes, fue el dirigente liberal Carlos Maslatón, quien había cuestionado a Kikuchi por la organización del fallido acto en el club El Porvenir, de Lanús, en lo que se planificó como el primer desembarco importante de Milei en el Conurbano.