En su columna semanal del programa Punto de Partida, que conduce Rubén Ferrari, por la FM 101.9, el dirigente socialista Pablo Aceto planteó que “en octubre, se vienen los tarifazos, pero independientemente de la factura que nos llegue al domicilio, ya se estima un impacto de entre el 15 y el 20% en el aumento de los productos, sin hablar de la tarifa en sí que se va a tener que abonar mes a mes, porque no se ha modificado esta modalidad de la época de Macri”.
Sostuvo que “este cuadro de situación se enmarca en las políticas del modelo que dejó Carlos Menem y que nos ha traído a este lugar, donde desde 2012 y hasta 2021, el Estado nacional destinó 11.550 millones de dólares en concepto de subsidios directos a las empresas petroleras y gasíferas con el propósito declarado de desarrollar Vaca Muerta, sin contar que el agua no la pagan y otras prebendas como en su momento existió el barril criollo cuando se desplomó el precio del crudo en el mundo durante la pandemia”.
Remarcó, también, que “sí se agregan las proyecciones de este 2022, la cifra de subsidios directos ascenderá a los 12.609 millones de dólares, que en un país hundido en la pobreza y la inflación fueron a parar a las manos de poderosos empresarios del sector petrolero, mientras nos están diciendo que hay que sacarles subsidios a los jubilados, a los trabajadores y los usuarios en general”.
Asimismo, puntualizó que “en los últimos diez años, todo el sistema energético privatizado (generación, transmisión y distribución) se llevó 128.522 millones de dólares, de los cuales un promedio del 10% fueron a parar a manos de las petroleras extranjeras”.
Hizo hincapié en que “todo este gasto de subsidios directos que el Estado nacional ha pagado en dólares se generó para que nosotros tengamos que importar energía, por ejemplo, nada más que en gas se importó, en los últimos diez años, 31.360 millones de dólares, mientras en el mismo periodo la producción de gas ha aumentado sólo un 2,7%; y para el 2022 se va a importar por 4.500 millones de dólares, lo que haría un total, en estos diez años, de 35.860 millones de dólares en importar, lo mismo que se supone que nos tendrían que haber dado por los subsidios que pagamos”.
Finalmente, sentenció que “es claro que lo que ha fracasado es el modelo privatizador, que hay que buscar otro camino, y que el gasto público en dólares para subsidiar a las petroleras extranjeras no parece estar en la agenda de los que piden achicamiento de gastos del Estado, porque con el FMI se está acordando que los subsidios para las empresas extranjeras, queden por afuera del ajuste que están pidiendo”.