Rodrigo Ulloa, hermano de la novia de Piero Pinna, acusado de asesinar a Maximiliano Rihl en la fiesta de cumpleaños del empresario de Mauricio Ríos, aseguró, en las últimas horas, que vio a la víctima extraer un arma de un automóvil antes de recibir los disparos.
La declaración de Ulloa, realizada por videoconferencia, llega para sostener la versión exculpatoria del imputado al Faraón del Pollo, quien desde un principio dijo que había disparado contra Rihl por que éste lo apuntaba con un arma de fuego.
Cabe recordar que Rihl fue asesinado en la madrugada del 26 de junio en el balneario Horizonte del Sol. Piero Pinna había asistido a la fiesta del empresario Mauricio Ríos para acompañar a su novia Romina Ulloa, al hermano de ésta Rodrigo y al padre de ambos, Rudy, ex chofer de Néstor Kirchner luego transformado en empresario. Ese rol lo llevó a trabar vínculos con Ríos, a quien le vendió un supermercado en Río Gallegos en 2014. Desde entonces cultivan una gran amistad, refrendada en la invitación este año a la fiesta del cumpleaños 51 de Ríos.
Rihl, por su parte, era la pareja de una mujer amiga de Ríos y amigo también de otro de los invitados a la fiesta y protagonista clave del incidente, Ariel Nuñez.
En horas de la madrugada, pasadas las 3, se desató una pelea en el salón de fiestas, cuando ya quedaban pocos invitados. Según la versión de Pinna, Nuñez le faltó el respeto a su novia Romina Ulloa y a otra mujer. El reproche de Pinna a Nuñez derivó en una confrontación a la que se sumaron otras personas, algunas con el afán de separar.
Sin embargo, Nuñez fue golpeado por Pinna y sufrió la fractura de una pierna al caer en la puerta misma del salón. Tras esa primera instancia de la pelea, Pinna y su novia se fueron hacia el estacionamiento donde tenían su automóvil Toyota Corolla y, de acuerdo a todos los testigos, fue seguido por Rihl. Detrás de ellos iba Rodrigo Ulloa y junto a Rihl su hijastro y el hijo de Ríos.
Lo que está acreditado es que, al llegar a su auto, Pinna tomó una pistola calibre 9 milímetros y disparó al menos 7 veces contra Rihl, impactando cuatro proyectiles en el cuerpo. Uno en la muñeca derecha, otro en el tobillo y rodilla derecha y el tercero en zona lumbar. Esta última bala causó lesiones que le provocarían la muerte a Rihl poco después.
Tanto Pinna como su novia, y ahora Rodrigo Ulloa, indicaron que Rihl los amenazaba con un arma de fuego. Rodrigo Ulloa señaló en su declaración por videoconferencia que vio a Rihl ir hasta su automóvil y tomar esa arma. Un agente municipal que estaba en el lugar dentro de un móvil de la Secretaría de Seguridad también declaró que “…el auto de quien fallece estaba a la izquierda nuestro, mientras le gritaba al de negro (por Pinna), abría y cerraba la puerta de su auto, le decía ‘tucumano te voy a romper el pecho’”.
Para la defensa de Pinna, ejercida por Mariana Fardín, el testimonio de Rodrigo Ulloa es clave para entender la secuencia total de los hechos y reafirmar que Pinna actuó en legítima defensa ya que Rihl le disparó al menos una vez. Es válido aclarar que, salvo los testigos cercanos a Pinna, nadie vio armado a Rihl. Sin embargo, una dermotest determinó que la víctima tenía restos de deflagración en su mano derecha. Cuando un dermotest da positivo es altamente probable que haya sido causado por accionar un arma de fuego.
Piero Pinna se encuentra con prisión preventiva ratificada por la Cámara de Apelaciones y detenido en la cárcel de Batán. Para la fiscal María Florencia Salas no hay dudas de que no se trata de un caso de legítima defensa y que el dermotest positivo en Rihl pudo haber sido provocado por transferencia, es decir que al tocarse las heridas se le adhirieron restos de pólvora que traían los proyectiles. Además, piensa que Pinna tuvo la oportunidad de irse antes de disparar.
Por su parte Romina Ulloa amplió su declaración y dio referencias de un hombre que acompañaba a Rihl segundos antes de los disparos. Esto lo hizo con el propósito de que lo identifiquen y lo llamen a declarar.
Los testimonios claves que restan agregarse a la causa y que por distintos motivos aún no se realizaron son el de Nuñez y el de la mujer a la que, supuestamente, él le faltó el respeto.
También se aguarda un peritaje sobre el dispositivo de almacenamiento de las cámaras de seguridad para saber si fue borrado intencionalmente o si estaba desconectado al momento de los hechos. Este es un requerimiento de la defensa que sostiene que la escena del crimen pudo haber sido manipulada para ocultar que Rihl llevaba un arma.
El miércoles la defensora Fardín solicitó la excarcelación extraordinaria de Pinna o en su defecto un arresto domiciliario, pedido que ahora deberá resolver la Justicia de Garantías.