El servicio ferroviario en el Reino Unido estuvo afectado por una nueva huelga de los sindicatos del sector que piden un aumento salarial frente a la inflación récord para el país europeo.
Solo uno de cada cinco trenes circuló hoy por el país y la mitad de la red está directamente cerrada ante la medida de fuerza.
Las compañías ferroviarias pidieron a los pasajeros que no tomen el tren a menos que sea “absolutamente necesario”.
Hace una semana, el 1 de octubre, los servicios también estuvieron prácticamente paralizados, ya que cuatro sindicatos de transportes (RMT, Unite, Aslef y TSSA) realizaron una jornada de acción común.
Hoy, cerca de 40.000 miembros del sindicato RMT de la red Network Rail y de quince empresas de explotación ferroviaria se movilizaron para reclamar un aumento de salario y mejores condiciones de trabajo.
El secretario general de RMT, Mick Lynch, instó al gobierno británico a permitir a las compañías ferroviarias negociar un acuerdo con los sindicatos, indicó la agencia de noticias AFP.
El gobierno “debe liberar a los operadores ferroviarios que, en la actualidad, reciben su mandato directamente de usted”, escribió el gremialista en una carta a la ministra de Transporte, Anne Marie Trevelyan.
El Reino Unido está sumergido en una grave crisis del costo de la vida, con una inflación cercana al 10%, la más alta en 40 años, debido principalmente al aumento de los precios de la energía y los alimentos provocados, en parte, por la guerra en Ucrania.