Este lunes a última hora está prevista una reunión de varios ministros para tratar de buscar una solución. La huelga desde hace dos semanas en el país está provocando que muchos conductores no puedan encontrar gasolina. Un tercio de las estaciones en todo el territorio padecen escasez. Los sindicatos piden un aumento salarial del 10% para hacer frente a lo que consideran una “carestía de la vida”.
Pero, mientras se espera un acuerdo, la población vive una situación desesperada. Hay conductores que indican que están planteándose ir a países vecinos como Bélgica para repostar. A otros, la falta de gasolina las impide cumplir con sus obligaciones laborales o poder acudir a centros de estudios.
El mayor grupo petrolero francés, TotalEnergies, que tiene un tercio de las gasolineras del país, ha ofrecido adelantar las negociaciones de noviembre a octubre, sin determinar fechas, a cambio de poner fin al paro, algo que los sindicatos han considerado un chantaje. En el Gobierno también aumenta la preocupación: grupos opositores han convocado una marcha para el domingo contra la carestía de la vida.