En una nueva protesta contra el Gobierno de Emmanuel Macron, los sindicatos franceses exigieron este martes una subida del salario mínimo del 20 % y un ordenamiento de los sueldos con base en la inflación durante la jornada de paros que afectó a servicios educativos y de transportes, pero con un impacto limitado.
Todavía en plena crisis de carburante en las gasolineras por los paros en las refinerías y con el Ejecutivo preparado para aprobar los presupuestos de 2023 por la vía rápida, ante la falta de mayoría absoluta, miles de franceses volvieron a mostrar su descontento en las calles.
La protesta ocurrió dos días después de que los partidos de izquierda desafiasen a Macron con una manifestación en París y este martes fue el turno de algunos sindicatos, que convocaron una "jornada de movilización interprofesional", pero evitar hablar de huelga general.
El seguimiento al centenar de manifestaciones convocadas en Francia varía de acuerdo con las fuentes. Según los sindicatos, hubo unos 300 mil frente a los 107 mil estimados por el Ministerio del Interior.
Las exigencias de los franceses
Desde la plaza de Italia, en el sur de París, miles de sindicalistas y estudiantes protestaron. Fueron hasta 70 mil, según los organizadores, cifra que las autoridades rebajaron a las 13 mil.
Las principales exigencias al Gobierno son:
Un aumento del salario mínimo de cerca de un 20%.
La implantación de un sistema que permita a todos los asalariados recibir más dinero de acuerdo con la inflación interanual, que es actualmente del 5.6 % en Francia, la más baja de la zona euro.
“Lo que tiene que hacer el Gobierno, que finge estar interesado, es aumentar el salario mínimo hasta los 2 mil euros brutos”, abogó el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martínez, en la cabecera de la manifestación y rodeado de una nube de periodistas.
El sindicato que lidera Martínez, hijo de padres españoles que huyeron del régimen de Francisco Franco (1939-1975), está en la boca de todo el mundo por ser promotora de la huelga en las refinerías y depósitos que da problemas a millones de automovilistas para aprovisionarse en carburante.
“Que la patronal negocie y que negocie a la altura de las reivindicaciones, porque en el caso de TotalEnergies, el 100 % de lo que ofrece (5 % de mejor salarial) se lo come toda la inflación”, criticó Martínez, cuyo sindicato demanda un 10 % de aumento para obreros y técnicos.
Agnès, antigua sanitaria jubilada de 68 años, criticó que el Gobierno haya obligado a algunos trabajadores de las refinerías a regresar a sus puestos, evocando razones de orden público. “No se les puede obligar, es algo muy grave”, se quejó a la mujer, en alusión al derecho de huelga de los trabajadores.
Para la jubilada, su pensión no deja de disminuir en relación a la inflación. “Los salarios están bloqueados y los productos suben”.
Contrariamente a la manifestación de los partidos de izquierda del domingo, la protesta de este martes degeneró en enfrentamientos con la policía y en destrozos de material urbano causados por algunos radicales identificados como miembros de los conocidos “black-bloc”.
Según el último reporte de las autoridades, ha habido 15 arrestados en toda Francia, 11 de ellos de la manifestación parisina. Miles de personas protestan contra los altos precios y la inacción climática" en el contexto de la escasez de combustible en Francia.
Los trenes, los más impactados
En espera de datos definitivos, los paros afectaron a la enseñanza, sobre todo a la secundaria (con cerca de un 10 % de los profesores en huelga); a la mitad de los trenes regionales; y a al menos un tercio de los autobuses y cercanías de París.
La huelga también tuvo seguimiento en 11 de las 19 las centrales nucleares francesas, informó la CGT. No obstante, el gestor del transporte de la electricidad en Francia (RTE) aclaró que, en el corto plazo, no hay riesgo de abastecimiento de energía por esta protesta.
En una intervención parlamentaria en pleno debate de los Presupuestos de 2023, la primera ministra, Élisabeth Borne, aludió a la crisis de los carburantes e hizo hincapié en que la situación ha mejorado, ya que de cerca de un 30 % de las gasolineras desabastecidas el lunes se pasó a menos del 25 % hoy.
Borne también aludió al probable recurso al artículo de la Constitución 49.3 que permite aprobar por la vía rápida determinadas leyes, como los Presupuestos, al no disponer de mayoría absoluta en el Parlamento.
“El bloqueo no viene de nuestra parte”, aclaró la jefa de Gobierno, quien dijo haber tenido en cuenta algunas aportaciones de la oposición en el debate presupuestario.