Se trata del edil Fernando Muro, quien adelantó que presentara próximamente una iniciativa legislativa que busca autorizar las aplicaciones que brindan el servicio “taxi-moto”.
“Este tipo de aplicaciones, como Didi motos o Uber motos, ya funcionan en muchos lugares del mundo y en Mar del Plata lo queremos implementar”, fundamentó, agregando que “se trata de una modalidad económica de transporte que puede generar mucho laburo. Claramente no es un servicio comparable a un auto, pero es una respuesta económica, de trabajo y de resolución para la movilidad rápida”.
El servicio de mototaxi ya se aplica en muchos países, sin embargo, en Argentina aún es una novedad y queda un largo camino por recorrer para que se apruebe como medio de transporte de pasajeros.
El principal antecedente del mototaxi es el rickshaw, un masivo medio de transporte utilizado en la India, China y otros países de Asia. Este vehículo, que apareció por primera vez en Japón a finales de la década de 1860, eran muy solicitadas por los turistas. Además, su desplazamiento se efectuaba a partir de la tracción humana.
Posteriormente, en 1960, apareció una versión motorizada y con tres ruedas —muy similar a la de los mototaxis. A este nuevo invento se le conoció como autorickshaw y su uso se extendió en poco tiempo a otros países de Asia y del mundo. Por ejemplo, en 1995 se comenzó a brindar en Inglaterra, sobre todo en ciudades como Londres, el servicio de mototaxi.
Estos motorizados llegaron a Francia en 2003. En tanto, en Madrid, España, aparecieron en 2009 a través de la empresa Moto-City. Aunque en este lugar los vehículos contaban con dos ruedas en lugar de tres.
El término con el que se conoce a este medio de transporte varía según el país. Por ejemplo, en Tailandia se les conoce como ´tuk-tuk´ y se asemejan a los modelos que hay en el Perú, ya que suelen tener diseños coloridos. Además, su uso es muy extendido, sobre todo en las principales ciudades y son solicitados por los turistas.
En Cuba, por su parte, se les denomina ´cocotaxi´ y están pintados del característico color amarillo. Se implementó para incentivar el turismo, pero luego se popularizó entre la población local en la Habana.
En el Perú, las taxi-motos aparecieron por primera vez en la década de los años 80 en la ciudad de Iquitos. En aquel momento, la población fusionó la parte delantera de una moto común y se le anexó un soporte para transportar personas. Y a finales del siglo XX, su uso se masificó en la ciudad de Lima y en otras regiones del Perú. Debido a la adaptabilidad y su geografía accidentada, el Perú se convirtió en el primer país en Latinoamérica en adoptar los mototaxis como un medio de transporte público.